Entradas

La mesa de Arantxa

Imagen
  En casa de Arantxa, tienen un gran problema. La mesa de la cocina, alrededor de la que se juntan todos los miembros de la familia para comer y celebrar los acontecimientos familiares, cojea en exceso y por ello, tras analizarla detenidamente, Arantxa he decidido ponerle un calce y acabar, al menos temporalmente, con el problema de la cojera y con la molestia que supone que los platos y cazuelas bailoteen sin control. Eso sí, Arantxa es consciente que el calce no es más que un parcheo, una solución temporal y que la mesa requiere de una solución más radical pero valida para siempre, o al menos, para un buen tiempo. Algo así ocurre, si me permiten la licencia pseudoliteraria, con la mesa de la alimentación moderna donde se nutre el total de la población y que se mantiene, a trancas y barrancas, con una, dos, tres o cuatro patas, dependiendo del modelo de mesa que usted elija. El sistema alimentario moderno, el mercado, la industria agroalimentaria, el sector productor, las po

Vigilia artificial

Imagen
  Esta semana santa, me enfrento al reto de escribir mi homilía dominical, desde Armintza, ya saben, un coqueto puerto en la costa de Bizkaia, relajándome, del sofá a la cama y de la cama al sofá, para poder afrontar el trepidante periodo que se nos avecina. Leo, desde la distancia, páginas y páginas sobre la saturación turística de Donostia e imagino, ironía mediante, las calles y plazas de Amara, Egia, Intxaurrondo, etc., barrios fuera del propio Centro, abarrotadas de miles de turistas. Naturalmente que la situación es bien distinta en pleno centro y en zonas como la Parte Vieja, Gros y zonas de Antiguo, pero es lo que tiene ser una ciudad tan bella y agradable donde, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por impulsar la ciudad como referente de ciencia e investigación, la tradición histórica de la Bella Easo se impone y el turismo, cobra una fuerza inusitada. Imagino, ironía mediante, que esos donostiarras agobiados por las hordas de turistas, por no mencionar, esos gui

Más papistas que el Papa

Imagen
  Desconozco si es por influencia de mi suegra o por qué, pero la cuestión es que, cada vez soy más refranero. Hoy recurro al dicho “el que mucho abarca, poco aprieta” para desahogarme y al mismo tiempo, justificar mi incapacidad. Trabajo, como he dicho reiteradamente, en una organización agraria de Gipuzkoa, ENBA, en la que los medios personales son algo más que limitados y los medios económicos, mejor no hablar. Todo ello conlleva que abarquemos muchos temas, cada vez más complejos, rasquemos la superficie e, inmediatamente, a otra cosa mariposa, ya que no hay ni tiempo ni medios para profundizar ni atender las cuestiones como requieren. Imagino que muchos de ustedes querrán saber a dónde quiere llegar hoy el juntaletras y les adelanto que, el único objetivo del articulillo de hoy es, poner negro sobre blanco un ejemplo de mi (nuestra) (in)capacidad para distraernos en los detalles mientras no nos percatamos de lo importante. Me centro. Como saben, la política agraria común eu

El diccionario de las obviedades

Imagen
  La sobrepresencia pública y publicada de algunas personas hacen que se equivoquen, nos equivoquemos, más de lo considerado como normal. Es lo que tiene estar todo el día opinando y marcando posición. Algo similar ocurre con los términos que utilizamos en el día a día. De tanto usarlos, los asimilamos de tal forma que, incluso, perdemos la noción exacta de su significado. Por ello, no me extraña que me llamase poderosamente la atención que, al leer un informe sobre energías renovables de la asociación ecologista GREENPEACE, titulado “Criterios de Greenpeace para un desarrollo renovable necesario para el clima y respetuoso con la biodiversidad y las personas”, me encontrase con un párrafo que recogía tres términos tan básicos como manidos: precio, coste y valor. Según recoge Greenpeace, “El precio es el dinero que alguien paga por el producto, el coste son los gastos directos e indirectos necesarios para su producción, y el valor es la utilidad que tiene para satisfacer las neces

Las burradas de Don Juan

Imagen
  Llevo semanas o meses diría yo, flipando en colores con las ocurrencias de las ministras de Podemos que, conscientes del problema que tienen los colectivos más vulnerables para poder alimentarse saludablemente, lanzan, día sí y día también, ocurrencias a la plaza pública para, únicamente, no perder hueco en los medios de comunicación. En esas estamos, cuando el gobierno francés, acorralado por las protestas ante su proyecto de retrasar la edad de jubilación y temeroso de que dichas protestan puedan derivar en algo más general y profundo, sale a la palestra anunciando un acuerdo entre el ejecutivo galo y las cadenas de distribución para crear una cesta de productos “antiinflación” donde cada cadena podrá determinar, libremente, qué productos incorporar y cuáles son los precios ofertados. Cómo no, todo ello, en la chauvinista Francia, irá etiquetado con la bandera francesa y con el texto común “trimestre antiinflación”. El ministro galo, además, se permitió el feo para con el go

Agricultura familiar sin familiares

Imagen
  Joxemari, un amigo, murió el miércoles. De gran corazón, pero, con el corazón cansado. Con él, murió un gran polemista. El último diría yo. Le bastaba incorporarse a una reunión o comida para, inmediatamente, de forma natural, percatarse de por donde iban los tiros ese día para, de forma innata, pero con la consiguiente teatralidad gesticular, plantear un tema con el que enzarzarse en una eterna polémica en el que, sí o sí, te ganaba de todas todas, aunque fuese, sólo (con tilde), por aburrimiento. Le echaremos en falta en las sobremesas en las que unas veces llegaba con el traje de ateo y otras, con el traje del Opus Dei. En función, de su pituitaria polemista. Pues bien, ante la falta de Joxemari, me veo en la necesidad de tomarle el relevo y plantear una cuestión que, si bien me ronda por la cabeza en los últimos tiempos, esta misma semana he podido contrastarla con algunos productores. La cuestión que me ronda es la siguiente, viendo la creciente burocracia administrativa q

La tormenta blanca

Imagen
  ¡Qué breve es la alegría en casa del pobre! es uno de mis dichos preferidos y al que me aferro para ilustrarles sobre lo que, al parecer, algunos están maquinando, desde sus confortables despachos, para el sector productor lácteo. Recapitulo. Como todos mis lectores habituales, al parecer muchos si tenemos en cuenta los palos que me llegan de uno y otro lado, saben, el sector ganadero de vacuno de leche es, de por sí, un sector productor muy sacrificado dado que las vacas hay que ordeñarlas entre 2-3 veces al día, los 365 día del año, y además, un sector donde el productor requiere estar continuamente invirtiendo para poder estar al día y cumplir con los parámetros de calidad de la leche, bienestar animal y gestión de abonos orgánicos (estiércol y purín) para luego, en el mejor de los casos, obtener un margen insignificante. Pues bien, señalado el campo de juego del sector productor, también recordarán que los ganaderos llevan unos cuantos años entre, conformarse con cubrir coste