El monte es de todos
Estamos en fechas plenamente navideñas donde la tradición de comer cordero lechal es algo muy presente en muchas de nuestras casas. En la mía, sí al menos. Por eso mismo, no puedo dejar de acordarme de ese gallego que pretendía, desconozco si lo ha logrado, comerse en la cena de Nochebuena el cordero que estaba criando dado que su propia hija se le ha rebelado y emprendido una campaña en la página CHANGE, contra su intención de zamparse el cordero, y para ello ha lanzado una recogida de firmas bajo el lema “Salvemos a Almodóvar”. El nombre del cordero también tiene su aquel. El mundo está cambiando a marchas forzadas y no precisamente a mejor. Ni todo cambio es malo ni todo cambio, por el mero hecho de cambiar lo anterior, tiene por que ser positivo, per se, y en este sentido, considero que algo así ocurre con la relación que tiene la gente que vive en las áreas urbanas, no precisamente de grandes urbes, para con el medio rural, con la gente que habita en ellas y más concreta...