Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como venta a pérdidas

Mojarse hasta las cachas

Imagen
  El invierno, en mi caso, comienza todos los años con dos “acontecimientos”; por una parte, a primeros del mes de Noviembre, cuando la familia Segurola del caserío Elosiaga de Azpeitia pasa con su rebaño por delante de nuestra casa en su viaje de retorno a casa tras haber pasado el verano, que no veraneo, en los pastos montanos de Aralar donde, aquí va mi píldora publicitaria, elabora un sabroso queso cuyo nombre, Beltzulegi, hace honor a la txabola de la sierra. El segundo acontecimiento es la alubiada en el Restaurante Arregi de Berastegi donde la familia del mismo nombre nos agasaja con unas alubias de Tolosa, riquísimas, acompañadas de los sacramentos (morcilla, chorizo, etc.), no apta para veganos, que redondeamos, al menos en mi caso, con la mejora tarta de queso del mundo mundial. Como verán, como buen vasco, mi calendario anual viene jalonado de acontecimientos y eventos, muchos de ellos, ligados con el sector primario y la gastronomía. Por cierto hablando de buenos vas

En pelota picada

Imagen
Hace ya un tiempo le escuchaba a un agricultor valenciano lamentarse de los irrisorios precios que percibían por sus cítricos vendidos, principalmente, en Centroeuropa ya que a consecuencia del endiablado sistema de “venta a resultas”, el agricultor inicial, como se dice vulgarmente, no se comía un colín. Según me comentaba este agricultor, el citricultor valenciano cobraba lo que “resultase” de restar al precio de venta al público los beneficios del comerciante, del transportista,intermediarios varios, de la cooperativa manipuladora o empresa comercializadora y frecuentemente, lo “resultante” no llegaba no siquiera para cubrir los costes de producción del campo, ósea, hablando alto y claro, que todos los agentes de la cadena alimentaria en cuestión tenían derecho a cobrarse sus costes de producción salvo, como siempre, el productor. Pues bien, parece ser que esta antiquísima y enraizada práctica comercial se ha debilitado con la aprobación de la Ley de Cadena Alimentaria que

Señor Urkullu, el tamaño sí importa

Imagen
Andamos los vascos enfrascados en una vorágine electoral permanente, acudiendo a las urnas casi cada mes y así, mientras algunos andan haciendo valoraciones sobre el primer año de la legislatura foral y municipal, estamos en un atasco permanente tras dos votaciones al Congreso y Senado y ahora, para más inri, Urkullu nos ha llamado para que acudamos a votar el domingo 25 y Guremariano amenaza con hacernos ir a votar el mismísimo día de Navidad entre polvorón y mazapán y bajo el sopor del champán. Pues bien ante tanto trajín, idas y vueltas al colegio electoral, lo que consiguen unos y otros es que nos despistemos de lo que verdaderamente importa y que viene ocurriendo en el mundo mundial y así, traigo a colación la inquietante fusión de dos gigantes como Bayer y Monsanto que tras la oferta económica presentada por la alemana a la norteamericana, se materializará en una compañía que estará valorada en 58.500 millones de euros y dominará el negocio de semillas (hasta ahora en