Soledad familiar
Mikel y Antonio son primos, “etxekonekoak” (vecinos dentro de un mismo caserío) y a su vez, socios de la misma explotación ganadera, una explotación de vacuno de leche. Ambos semi-jóvenes, junto a sus esposas, hace unos años decidieron tomar el relevo de sus progenitores y afrontar el futuro unidos superando así la inercia de una tendencia individualista mayoritaria en nuestro sector productor. Ambos son ejemplo para otros muchos que defienden, en teoría al menos, la necesidad de unirse y colaborar para así poder ganar dimensión, diversificar o simplemente, para organizarse y ganar calidad de vida; no obstante, no dejan de ser un magnífico espejo donde sólo unos pocos se miran. Pues bien, esta cuestión y otras similares fueron las abordadas en una conferencia que di hace unos meses sobre el futuro del sector agrario vasco y fue tras plantear la cuestión de la mano de obra en nuestras explotaciones y la soledad de nuestros baserritarras, cuando a la salida de dicha exposi