CAMPO ABIERTO.Los recortes de Garitano



El pasado jueves, día en el que la Diputación Foral de Gipuzkoa presentaba, dentro de su ronda de actos sectoriales, el presupuesto del departamento de Desarrollo Rural ante los agentes sociales del sector agroganadero y forestal, el diputado del ramo, Jon Peli Uriguen se desayunaba con la noticia de una sorprendente rueda de prensa que dieron, la víspera, la casi unanimidad de los agentes agrarios.

Sí, lo que oyen, el miércoles el centro Koldo Mitxelena acogió una rueda de prensa donde 11 asociaciones sectoriales junto con los dos centros de gestión del territorio y el respaldo de los dos sindicatos agrarios denunciaban la actitud del departamento agrario negando la participación sectorial en la elaboración del presupuesto.

Las 15 asociaciones allá presentes denunciaron, por una parte, la actitud de una diputación que en la práctica presupuestaria hace caso omiso a esa cantinela de política participativa que tanto les gusta airear a los cuatro vientos. “Dime de qué presumes y te diré de lo que careces” afirma el dicho popular y es lo que parecen recordarle a un diputado que hace oídos sordos al sector y a los que, por una u otra razón, les vienen negando la posibilidad de participar, opinar o aportar sus propuestas en el momento de elaborar el presupuesto 

Buenas maneras, palabras huecas y actitudes dilatorias son lo que cosechan las asociaciones cada vez que se acercan al Palacio Foral y es por ello que, todos ellos acordaron asimismo no asistir a la presentación pública que el departamento suele utilizar para lavar la cara ante el sector.


El departamento agrario de la Diputación, en los dos años que Uriguen lo dirige, ha sufrido un recorte superior al 25% y dicha rebaja tiene su inmediata y directa traslación a cuestiones vitales como es la estructuración asociativa y a los planes de apoyo a la inversión que los baserritarras ejecutan tanto en las explotaciones agrarias como en el ámbito forestal.

Me explico, el sector productor está estructurado en diferentes asociaciones en función de su orientación productiva, agraria o ganadera, y en ésta última, en numerosas asociaciones en función de la raza a la que pertenezcan sus animales. Así tenemos asociaciones de vacuno (raza frisona, limusina, pirenaica, blonda, charolesa, cebaderos, etc.), ovino (latxa), avicultura, 
cunicultura, pottokas, etc y cada una de ellas, da soporte técnico, control genético, etc. a sus productores. Pues bien, el recorte presupuestario aplicado por la Diputación pone en riesgo la supervivencia de las asociaciones y con ello, los servicios que reciben los ganaderos quienes, de seguir así, pueden quedarse sin asociación y sin servicios.

Por otra parte, no menos importante, la Diputación continúa con los recortes en los planes de inversión, planes cofinanciados entre la UE y la Diputación y que cuelgan de la Política Agraria Común para apoyar las inversiones de modernización de las explotaciones, tanto en la rama agraria como en la forestal. En la rama agraria el presupuesto foral para el plan de inversiones ha bajado desde los 4 millones de 2011 hasta los 2.100.000 de 2014. En la rama forestal, aún peor, pues al fuerte recorte presupuestario que se viene sufriendo, debe añadirsele la incapacidad de gestión reflejada en la tardanza para abrir la convocatoria de ayudas a la inversión forestal y muestra de ello es que, hasta el día de hoy, a punto finalizar el año, no se ha publicado la convocatoria correspondiente al año 2013. 

Cuando se critica a otras instituciones y/ o responsables políticos por no abrir las puertas de las instituciones al pueblo, por no permitir la participación de los agentes sectoriales y por no escuchar el clamor de los representantes genuinos, Garitano y Uriguen, deben saber que la Diputación cierra sus puertas a la participación y que practica una política de imposición.

Cuando se critica a otras instituciones y/ o responsables políticos de aplicar recortes que afectan a los sectores más débiles, Garitano y Uriguen deben saber que con su actuación política en el sector agrario están aplicando recortes que afectan a los baserritarras directa e importantemente y que ponen en riesgo sus explotaciones y los servicios que reciben de las asociaciones a las que pertenecen. 

Finalizo constatando una evidencia, Garitano y Uriguen han logrado una foto sectorial histórica con la que se frotan las manos sus adversarios políticos ya que han logrado lo que hasta ahora parecía imposible, ósea, la unanimidad del sector productor y si tenemos en cuenta que el motivo de dicha unanimidad no es otro que el rechazo que provoca la política agraria desarrollada por el ente foral, no me negarán que alguien debiera reflexionar y, consecuentemente, reaccionar.


Xabier Iraola Agirrezabala
xiraola@gmail.com
Publicado DV (2013-11-24)

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