La vaca mirando al cable

Karrantza es el último de los valles vascos eminentemente rural. Su deficiente conexión viaria con el resto del territorio histórico, imagino, será una de las principales razones de su virginidad por lo que, una vez, le llegue la supuesta modernidad, adiós muy buenas, a la última reserva ganadera, especialmente lechera, de Bizkaia. Pues bien, este valle ha sido protagonista de un “susedido”, que diría Txomin de Regato, cuando una vaca de aptitud cárnica ha visto cómo sus cuernos se han enrollado con los cables de telefonía que pasaban por la finca en la que este animal se encontraba tranquilamente pastando. El vídeo de la vaca con su maraña de cables en la cornamenta ha resultado viral en redes sociales y cómo no, ha concitado el interés de los medios de comunicación que, lamentablemente, salvadas las excepciones, únicamente se acercan al medio rural y/o al sector primario cuando existen noticias folklóricas, llamativas y/o alarmantes, sin entrar en las noticias cotidianas,...