Cuestión de entendederas



El pasado 14 de octubre, mientras la atención mediática en Euskadi se centraba en la puesta en marcha de un potentísimo ordenador en Donostia y los grandes medios estatales estaban centrados en las correrías de Ábalos, Koldo y sus secuaces, los vascos tuvimos un pequeño chute de orgullo patrio con la inauguración del ordenador cuántico en red de IBM más potente del mundo, el IBM Quantum System Two. ¡Chúpate esa, Ayuso!

El que suscribe, poseedor de un mar de conocimiento de un centímetro escaso de profundidad, estaría encantado de ilustrarlos sobre qué es, cómo funciona y para qué puñetas sirve dicha maquinita, pero, les tengo que reconocer mi total inutilidad puesto que, tras haber escuchado los aproximadamente veinte minutos de los informativos de ETB dedicados a la inauguración, no llegué a entender nada. Sin disimulo, nada de nada. No es nada nuevo ya que, últimamente, hay muchas cosas que no entiendo y les juro que no es porque no me esfuerce si no porque uno es bastante limitado.

Una de las cuestiones que no acabo de entender es, en un momento político donde todas las administraciones están empeñadas, al menos en teoría, en reducir la burocracia y el papeleo al administrado, al productor, pues bien, el Ministerio, aprovechando unas modificaciones de la PAC, ha introducido una cláusula según la cual, los beneficiarios de las ayudas directas de la PAC deben aportar documentación escrita que acredite el uso a dichas parcelas y teniendo en cuenta que una gran parte de los arrendamientos rústicos son verbales, si no se encuentra una solución al respecto, dichas parcelas desaparecerán de la declaración de superficies y, mucho me temo, dejarán de ser gestionadas, pasarán a ser parcelas abandonadas y, tal y ya saben que, como afirma un conocido, las parcelas abandonadas las gestiona el fuego.

Conviene recordar que una gran parte de las parcelas son propiedad de gentes que ya no ejercen la actividad agraria, que abandonaron el pueblo y se fueron a vivir a la ciudad por lo que ni siquiera saben cuáles son sus terrenos y mucho menos, sus lindes, pero, la cosa puede empeorar cuando dichas tierras son propiedad de infinidad de hermanos y parientes que ni se ponen de acuerdo en qué hacer con las fincas ni quieren que ninguna administración les inspeccione por las cuatro perras que perciben por su arrendamiento.

En nuestro entorno más cercano, además, es muy habitual que la cesión del uso de las praderas sea a cambio del buen mantenimiento de las mismas, sin papel alguno por el medio y es por ello que, en caso de aplicar esta exigencia ministerial, dichas parcelas serán abandonadas y las praderas serán pasto de la zarza y del matorral.

Igualmente, no acabo de comprender, el porqué de la tardanza en dar una autorización para hacer unas simples quemas de ramas, rastrojos, etc. y otras pequeñas tareas donde la gestión del permiso tarda varios días, en función de la disponibilidad del guarda de la zona que tiene acudir in situ a revisar la zona, sin tener en cuenta que, muchas de dichas tareas, se hacen en función de la climatología del momento y del resto de tareas del productor.

Al igual que no acabo de entender como en el caso de una pequeña ayuda para aquellos ganaderos que producen su hierba para el ganado de casa, se les pida una pila de cuestiones como la identificación SIGPAC de todas las fincas, documento de titularidad de la maquinaria, certificados de Hacienda y Seguridad Social, certificado, en su caso, de que la empresa que hace dichas labores tiene su sede social en el territorio, factura y certificado de haber abonado, etc. Una locura.

Entiendo por ello, teniendo en cuenta la nimia cantidad de la ayuda, que haya ganaderos que tengan intención de desistir y se nieguen a solicitar dicha ayuda y así vivimos en un sin vivir, suma y sigue, tanto es así que no acabo de entender, el empeño de algunos servidores públicos, funcionarios, en complicar la vida del administrado y cuyo único objetivo es que el expediente acabe impoluto, sin mancha alguna, para que así, dicho servidor, pueda dormir tranquilamente por la noche.

En las tractoradas del año 2022, la reducción de la burocracia fue una de las principales reivindicaciones del sector productor y creo, que apenas se ha avanzado nada en este aspecto. Todas las administraciones, sin distinción, desde las más cercanas hasta las más lejanas, desde las más pequeñas hasta las más grandes, estén gobernadas por el partido político que estén, rojos, azules, verdes o morados, lo repito, todas las administraciones han fracasado estrepitosamente en este empeño de reducir la burocracia.

Por lo tanto, entiendo, entendemos, que no hay intención de acometer esta ingente tarea y que algunos han llegado a la conclusión de que la única forma de reducir la burocracia es reduciendo el número de productores. Si eso es así, les adelanto que van camino de lograrlo.

 

Xabier Iraola Agirrezabala

 


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