Todo por vosotros, pero sin vosotros
Todo por el pueblo, pero sin el pueblo, era el lema del despotismo ilustrado hacia finales del siglo XVIII. Algo similar a lo que piensan, mejor dicho, practican, demasiados políticos en su acción política cotidiana. Ellos, piensan que son los verdaderos y genuinos intérpretes de la realidad del sector que les toca gestionar y gobernar y tanto es así, que incluso, se llega a ningunear a los supuestos beneficiarios de sus políticas. Algo similar ha ocurrido en Aralar, este domingo de 1 de mayo, donde la Mancomunidad de Enirio-Aralar ha organizado nuevamente, tras el parón pandémico, la fiesta de la apertura de pastos donde, por una parte, se pone en valor la labor que ejercen los ganaderos que con su ganado gestionan la montaña y, por otra parte, los ganaderos hacen patente su compromiso por gestionar correcta y sosteniblemente esos montes públicos para bien del conjunto de la sociedad, no sólo de los vecinos de los quince municipios mancomunados, si no para toda la sociedad en gene