La dulzura de Puigdemont
Anda soliviantada la caverna madrileña con los constantes sustos que le dan los catalanes, mejor dicho los nacionalistas catalanes, con su insistencialismo sobre el referéndum y así mientras los tertulianos tiran de argumentos incendiarios sobre los males que acarrearía una España rota, va el timorato Mariano, Maricomplejines como le llama el radical Jiménez Losantos, y llega a un acuerdo con los nacionalistas vascos que le hace un siete y revienta las costuras del constreñido traje constitucional. En un ejercicio de desdoblamiento, los nacionalistas vascos, el PNV, se ha apoderado del seny catalán y aprovechado la debilidad de Mariano para aflojarle la cartera con un magnífico acuerdo sobre el Cupo y de paso, una serie de acuerdos no menores, desatascar otros temas importantes como pueden ser el tratamiento a la Ertzantza, las obras del TAV, la tarifa eléctrica de la industria, plataformas logísticas en Jundiz y Lezo, obras ferroviarias como la supresión de pasos a nivel, v...