ENMIERDADOS
Salgo a correr por las mañanas, temprano, a las 6 de la mañana, mi tendencia a engordar me obliga a no bajar la guardia y por ello, me obligo a salir a correr unos 4-5 días a la semana, unos 10 km al día. Nada más iniciar la carrera me suelo encontrar con un joven que pasea su perrito mientras mira atentamente la pantalla de su móvil y/o se agacha para recoger los excrementos del minican. Le miro y me pregunto qué pensará este vecino de mí, por correr a semejantes horas. Me imagino su respuesta. Lo entiendo. Ahora bien, si él supiese la lástima que me produce verle a esas horas agacharse para recoger las cacas de su chucho, seguramente que empatizaríamos rápidamente. La sociedad actual fruto de una concentración en las ciudades, desarrollada durante décadas, con un abandono de los pueblos y zonas rurales ha conllevado, irremediablemente, un alejamiento de una realidad agraria que, básicamente, se limita a estos pueblos y/o a los barrios rurales de las ciudades. La concentració