Demasiado Tarde
La muerte o ausencia prolongada de una persona suele ser una inmejorable ocasión para valorar en su justa medida lo que dicha persona aportaba a tu vida. Todos tenemos a nuestro alrededor alguna persona que por su cercanía, familiaridad o exceso de confianza no alcanzamos a apreciar su valor y lo que supone para nuestras vidas, solemos minusvalorarlas e incluso, en muchos casos, ningunearlas y hasta despreciarlas pero, la ausencia definitiva de esa persona, su muerte, la transforma en omnipresente y se nos aparece en todos y cada uno de los momentos, ocasiones y rincones del día a día en los que, hasta entonces, pasaba desapercibida. La persona que hasta su muerte te resultaba invisible, como decía, se te aparece en cada uno de los recovecos de tu vida y es entonces, quizás demasiado tarde, cuando la valoras. No se crean que este fenómeno nos ocurre sólo con las personas sino que es trasladable a cuestiones como la salud, a entidades, lugares, colectivos, etc. que nos ac...