El Club de los Cascarrabias
Dice mi amigo Bixente, forestalista con F mayúscula, que es una pena que, a mi juventud, sea un auténtico cascarrabias que, constantemente, se queja, por no extenderme demasiado, de los ecologistas, de las happyfurgos, de los consumidores incoherentes, de los daños por fauna salvaje, de la carne artificial, de los humanizadores de perros, de los sacamantecas de la distribución, y/o del pasotismo de algunos políticos. Puestos a hacer un examen de conciencia, creo que Bixente tiene razón y por ello, junto con el mismo Bixente, además de un par de mi cuadrilla, voy a empezar los trámites burocráticos para crear el Club de los Cascarrabias. Lo primero que tengo que hacer es poner una normativa breve pero clara, donde sólo tengan cabida, aquellos que nos caigan bien a los cuatro fundadores del club y para ello, dado el amplio espectro de gente susceptible de asociarse, estimo que, en el primer punto de sus estatutos fundacionales, deberá quedar meridianamente claro que en e...