POKEMON en la sociedad del pichiglás
Menudo alivio sintió más de uno el domingo pasado al comprobar que el periódico que me cobija no incluía mi retolica semanal, un espacio, demasiado amplio para muchos, donde además de intentar defender el sector agrario, los productores, la realidad del campo y sus planteamientos, eso sí desde mi particularísimo punto de vista y con mi escasa destreza literaria, intento que los ciudadanos ajenos al sector y al mundo rural en general conozcan, sin pretensiones pero con el máximo realismo, lo que ronda por las cabezas de muchos de nuestros baserritarras. Como podrán imaginar el reciente fallecimiento de mi padre, por esperado que fuese tras sufrir una larga enfermedad durante los últimos 10 años, fue más que suficiente motivo para cogerme un breve respiro y escapar de la nube en que se suele vivir en unos momentos tan duros como los que ha vivido mi familia. Al bajar de la nube y hacer un repaso de lo acontecido en estos últimos días, caigo en la cuenta que son mile