Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como conservación

La Joya de la Corona

Imagen
Aralar es una joya de la naturaleza que los vascos, guipuzcoanos especialmente, aman y valoran positivamente por su alto valor medioambiental e incluso por el significado que tiene para nuestra cultura por lo que se ha erigido en un símbolo de lo nuestro que trasciende lo meramente natural y/o medioambiental y se ha transformado en un mito que alcanza reflexiones y planteamientos del  ámbito socio-político. En estos momentos, Aralar está siendo el escenario de una cruenta batalla que se libra de forma soterrada, sin mostrar públicamente las armas y que aflora a la escena pública de vez en cuando. Por una parte están los baserritarras que con su trabajo diario, el cuidado de su hacienda ganadera, con el pastoreo y con la gestión sostenible del territorio (el Parque de Aralar alcanza las 11.000 hectáreas) son los verdaderos gestores y garantes del actual estado del monte y por lo tanto, los principales guardianes de que Aralar siga siendo por muchos años más, un territorio tan...

El panfleto de Jaime

Imagen
San Fermín fue el día elegido para la presentación del panfleto del sabio asturiano Jaime Izquierdo titulado “La conservación cultural de la Naturaleza” que aunó en el Museo San Telmo de Donostia a numerosa gente (no es que fuésemos muchos pero viendo que se trataba de la presentación de un panfleto) vinculada, directa o indirectamente con el sector primario. Antes que nada quisiera aclarar que el uso del término “panfleto” para referirme a dicha publicación no tienen ningún afán peyorativo puesto que como bien sabrán los que allá estuvieron presentes, fue el propio Jaime quien lo calificó así, recurriendo a la tradición literaria inglesa, refiriéndose a una pequeña publicación cuyo objetivo es divulgar, breve pero eficazmente, una idea. La verdad sea dicha, la asiduidad con que Jaime nos visita y nos forma con sus reflexiones y pensamientos me hace pensar que este asturiano está haciendo méritos más que suficiente para ser calificado como “hijo adoptivo” del caserío...