Como un cencerro
Hace unos cuantos meses escribí sobre los miles de personas que en un ejercicio de gilipollismo olímpico firmó en la plataforma digital Change.org para que indultasen a la vaca Carmen del Santuario de Animales de su sacrificio pese a ser positivo en brucelosis e inexplicablemente, lo lograron. Ahora bien, aunque este tipo de recursos son habitualmente utilizados por pisapraos, comeflores y demás gentes de buena pero errada voluntad, hoy les tengo que informar que también hay gente “sana” que recurre a este tipo de plataformas y la mejor muestra de ello la encontramos en el pequeño municipio francés de Biot de la Alta Saboya, donde más de 113.000 personas se han rebelado vía Change.org frente la demanda de unos cuantos propietarios de segundas residencias para eliminar los cencerros de las vacas por el insoportable ruido que sacan, solicitando a su alcalde que desestime dicha petición y, felizmente, el alcalde se ha pasado la petición de los chaletistas que están como cencerros,