Menos preocuparse y más ocuparse



La actualidad del sector lechero, al igual que la leche hervida en casa, se desborda por todos los costados y así, les tengo que comentar que desde mi último artículo centrado en el sector lácteo (Dignidad láctea) tenemos que las tractoradas fueron desconvocadas en vísperas del Acuerdo alcanzado en Madrid entre productores (Asaja y Cooperativas), industria láctea y cadenas de distribución al par de tímidas reacciones por parte de algunas cadenas a modo de subida.

Por cierto, la primera cadena en reaccionar fue Mercadona con una subida de hasta 2 céntimos y como hay mucho mal pensado que, calculadora en mano, comienza a sacar cuentas de los pingues beneficios que obtendrán los ganaderos, les tengo que aclarar que esta subida no era generalizada y aplicable a todos sus ganaderos proveedores y que nuestros ganaderos vascos, no han visto ni un céntimo de esa publicitada subida que ha sido únicamente aplicada a aquellos ganaderos de las zonas más castigadas.

Si bien el acuerdo no ha hecho más que firmarse y no ha transcurrido tiempo suficiente como para efectuar una valoración real de su eficacia, no es menos cierto que se puede constatar un cierto repunte de los precios de la leche de primer precio (forma finolis de referirse a la leche más barata conformada por segundas marcas bien de la industria o de la propia distribución) aproximándose al 0,60 mientras al mismo tiempo constatamos que, lamentablemente, algunas marcas de postín y renombre han optado por rebajar sus precios acercándose, peligrosamente, al precio de las marcas blancas oficiales.

Por otra parte, ya en plano sectorial, me gustaría destacar la inquina con que las organizaciones sindicales no firmantes, Coag y Upa, quizás porque es más cómodo no implicarse y tener las manos libres para criticar y halagar los oídos de algunos, han acogido el acuerdo y quizás sean impresiones personales mías pero mucho me temo que alguno hay que preferiría constatar el fracaso de dicho acuerdo antes que reconocer que se equivocó y que no llegó a firmar, por vértigo escénico. ¡Allá ellos!

Soy de la opinión que un líder debe decir a sus seguidores, en este caso ganaderos, no sólo aquello que estos quieren escuchar sino que también debe ser capaz de ir marcando el rumbo y la estrategia colectiva, con todas las dificultades de consenso que ello acarrea, para poder asentar las bases de un futuro mejor y donde los ganaderos dependan, cada vez más, de ellos mismos y no tanto de las decisiones de otros agentes como industria o distribución.

Conozco a mucha gente, no sólo ganaderos, que en distendida tertulia tabernera son capaces de solucionar medio mundo (¿algo habrá que dejar para la semana siguiente, no?) y al mismo tiempo de quejarse por todo lo malo que le ocurre buscando, eso sí, siempre, culpables en el exterior mientras que son capaces de ver y analizar su propia actuación y sacar las pertinentes conclusiones.

Por ello, creo que es hora de “preocuparse menos y ocuparse más” y que los verdaderos protagonistas del sector lácteo, los ganaderos y sus cooperativas, dejen de lamerse las heridas y reaccionen de una puñetera vez. Los ganaderos deben unirse en cooperativas, éstas deben cooperar para poder ganar músculo y dimensión para poder abordar conjuntamente proyectos de innovación, y por ello lanzó la siguiente preguntita, ¿cómo es posible que multinacionales del sector automovilístico innoven conjuntamente diferentes prototipos y mientras tanto, nuestras cooperativas lácteas y queseras son incapaces de colaborar, aunque sólo sea para impulsar nuevos productos?.

Por ello, me alegra observar que .... 


...en la última Mesa Láctea celebrada en Gasteiz, el conjunto de las administraciones vascas con el vice Bittor Oroz al frente se presentase un plan lácteo que integra, además de las ya consabidas ayudas directas, un apoyo a la estructuración a través de un fuerte impulso a los proyectos logísticos de los primeros compradores y un decidido respaldo a la política de diversificación con el objetivo de salir de la tiranía de la leche líquida.

Sí señor, llevamos demasiados años mirando con sana envidia a la biodiversidad quesera de Asturias o Francia y hablando de que hay que impulsar la elaboración de quesos de vaca, alguno de ellos incluso amparado por el sello de calidad , pero realmente, no se ha hecho nada salvo algunas pocas iniciativas particulares dignas de todo elogio.

La histórica reivindicación del maestro Alfonso Zamora, quesero de Artziniega, por una verdadera diversificación del mundo del queso en Euskadi y la exitosa trayectoria de Ramón Lizeaga, maestro quesero de Aia que con su buen saber ha sabido conjugar la recuperación de viejas tradiciones con la mejor de las innovaciones y que, incluso, ha abierto su propia tienda en la calle Elkano, 1 de Donostia que es una verdadera delicia para los amantes del queso; pues bien, estos dos ejemplos y la labor de las pequeñas iniciativas de ganaderos deben ser tenidas muy en cuenta para el momento de configurar una verdadera política de diversificación de la leche de vaca.

Soy consciente que la vía de la diversificación y más, con el queso de vaca, no es la panacea del sector ni una solución fácil porque cada vez es mas dura la competencia de quesos de vaca llegados del Centro y Norte de Europa a unos precios de burra pero creo que la potenciación de un pequeño surtido de quesos de vaca, de alta calidad, amparados por marcas de calidad que den garantía al consumidor y porque no, complementándolo con otros quesos que recuperen antiguas tradiciones es la única vía posible para que reduzcamos el porcentaje de leche de vaca que destinamos a leche liquida en brik y lo reorientemos hacia un mercado, no exento de dificultades, pero si con mayor valor añadido y por extensión, con mayor rentabilidad para el sector productor.

Y es que, con la aparición de diferentes quesos de vaca y más variedad en los quesos de oveja, también contribuiríamos, indirectamente, a reforzar al queso amparado por la Denominación de Origen Idiazabal, verdadera estrella del país, al poder conformar una “tabla de quesos de Euskadi” que pueda promocionarse y comercializarse conjuntamente. ¿se imaginan que al igual que ocurre en otras zonas nuestros restaurantes incluyesen como entrante o alternativa de picoteo una tabla de quesos de Euskadi? Yo, particularmente, sueño con ello. ¿ustedes?.

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