Cuestión de voluntad
Querer es poder, dice el refrán popular y, aunque soy consciente que la expresión tiene sus límites, no es menos cierto que la voluntad es el requisito imprescindible cuando una persona, entidad o pueblo quiere sacar adelante algún propósito. Cargado de voluntad, con una fe inquebrantable y con arrojo y desparpajo, se pueden abordar objetivos, habitualmente inalcanzables para gente tan normalita como nosotros, y dichos ingredientes resultan ser el motor que necesitamos para superar todo tipo de obstáculos que se nos presentan, algunos de forma natural y otros intencionados, y que debemos ir dejando a un lado antes de alcanzar la meta. Estos días, en la localidad de Azpeitia, con motivo del proyecto de reapertura de la empresa metalúrgica Coarrugados, observamos el encontronazo o choque de trenes entre dos maneras de ver el país y de afrontar las cuestiones que atañen a la faceta socio-económica de la vida. Diferentes visiones y estilos de gobernar donde, por una parte, los polític