Volver a las andadas
Quizás no se haya dado cuenta pero, por si acaso, se lo confirmo, ya estamos oficialmente inmersos en la nueva normalidad. Digo oficialmente, por que lo que es en la realidad, creo no equivocarme si afirmo que nos encontramos, nuevamente, inmersos en la vieja normalidad. Esa vieja normalidad que vuelve con toda su fuerza que se traduce en la recuperación de esas viejas costumbres que, mientras duró el confinamiento y el año y medio largo que nos han tenido semi-encerrados, denostábamos y rechazábamos como costumbres de una era que no volvería o como hábitos de los que renegábamos por considerarlos como claro exponentes de los viejos tiempos que creíamos superados. En ese largo periodo protagonizado por el virus pusimos en valor el territorio más cercano, nuestros pueblos y con ello, el turismo local, ahora, con la nueva libertad, nos echamos en plancha a las plataformas digitales a coger vuelos al extranjero (sin contaminar, por supuesto) , no vaya a ser que uno sea el único que