Yo no soy tonta
Desconozco si la esposa de Barcenas ha sido contratada por una famosa marca de tiendas de electrodomésticos cuyo eslogan es “Yo no soy tonto” pero me reconocerán que su clamoroso “Yo no soy tonta” ha resultado demasiado sorprendente en una persona que considero de un cierto nivel cultural, suficiente al menos, para caer en la cuenta si en el establecimiento que estaba era un banco o era un pub. Quizás los bancos suizos queriendo agasajar, se pasan cuatro pueblos con el atrezzo y los detalles y es cierto que les resulte difícil discernir si están en un vulgar banco, ejecutando una mundana transacción monetaria aprovechando que esquiaban por los Alpes, o si estaban en un local de moda donde les agasajaban con champan y caviar como gente VIP que son. Algo parecido les ocurre a muchos consumidores que son tratados como tontos cuando acuden a su establecimiento de referencia y confiados por la trayectoria ejemplar de dicho comercio, pasean el carrito por los pasillos donde son re...