Perdonen que no me abstenga

Mis filípicas semanales, sin querer ser pretencioso, crean expectativa entre algunos colectivos que, como ya habrán captado, cuentan con mi más alta estima e incluso alguno de ellos, me ha reconocido, eso sí, por lo bajini, que respira aliviado al comprobar que mi dardo no va dirigido ni a él ni a su colectivo y recíprocamente, puesto a hacer confesiones, yo también le he reconocido que soy consciente de que mi foto pueda ser utilizada a modo de diana para los dardos en la oficina de alguno de ellos y que, todo ello, bien se podría ser evitado, si un servidor se abstuviese de opinar sobre determinadas cuestiones.

Como no le debo nada a casi nadie, a parte de la entidad financiera de referencia, y sólo tengo que responder, moral y profesionalmente al examen de mis superiores, los señores y señoras baserritarras, tampoco tengo intención de abstenerme en opinar sobre el nuevo gobierno Urkullu.

Quisiera creer que los buenos resultados obtenidos por Urkullu son fruto del apoyo explícito que le dí en el último artículo que aborde las elecciones vascas pero como uno ya peina canas, tengo que reconocer que la victoria es merito, única y exclusivamente, del propio Urkullu. Ahora bien, le tengo que puntualizar que no me gusta nada la tendencia a diseñar unos macrodepartamentos, tan grandes como inabordables y que la reducción numérica de consejeros, quizás sirva para contentar a los que piden recortes en el apartado político pero, que su consecuencia directa es la creación de unos mega-trasatlánticos difíciles de pilotar.

En lo que al sector primario respecta, continúa la consejera Arantza Tapia y con ella todo su equipo agrario con el vice Bittor Oroz al frente donde destaca la única novedad de la alavesa Irma Basterra al frente de la dirección de Desarrollo Rural y Litoral pero, como decía, al hasta ahora macrodepartamento de Desarrollo Económico se le ha añadido, un segundo apellido, que es el de Infraestructuras, osea, ¡casi nada!.

Por otra parte, igualmente, debiera abstenerme de repetirme con la cuestión de .....

las infraestructuras para los ganaderos de la sierra de Aralar pero, dado que dicha cuestión fue tratada recientemente en pleno de Juntas Generales, no puede pasar por alto que mientras la mayoría de los junteros (PNV, PSE y PP) apoyaron la moción impulsada por las dos organizaciones agrarias, EHNE y ENBA, por contra, existen dos partidos que negaron su respaldo a los ganaderos de Aralar; unos, los de PODEMOS, con su voto contrario y los otros, los de EHBILDU, con su abstención.

Y como la cosa hoy va de abstenerse, quisiera destacar la importancia de esa abstención, la de los catorce junteros de EHBILDU, quienes amparándose en supuestos defectos de forma y en la gestión política por parte de los responsables forales, optaron por escudarse en una nueva prórroga de seis meses para un nuevo plan, sin caer en la cuenta, que esos seis meses no son nada si los comparamos con los 13 años de inactividad y pasotismo que las autoridades han demostrado frente a las acuciantes necesidades de los ganaderos que viven y trabajan en la sierra.

La abstención en Juntas quizás sirva para ganar tiempo en la gestión política interna pero no les quepa duda que, nuevamente, seis meses después, nos volveremos a encontrar en la misma tesitura y quienes ahora se escudan en los defectos de forma, en errores de tramitación, en falta de transparencia y otra serie de argumentos, tendrán que retratarse y tendrán que decir a las claras, si quieren una gestión del territorio (incluidos los calificados como espacios naturales protegidos) donde se conjugue la economía primaria y la conservación inherente a la ganadería extensiva o, si por el contrario, quieren una conservación absolutista que condene al territorio a una foto fija y donde los productores son tratados, incluso, con menos miramientos que algunos reptiles que, éstos sí, forman parte del catálogo de especies en extinción.

Las Juntas Generales de Gipuzkoa ya han dado su respaldo a las propuestas de los ganaderos, no con un respaldo unánime como ellos deseaban, pero el trámite ha pasado con nota y ahora, la partida se jugará más cerca de casa, en la Mancomunidad de Enirio-Aralar, y en esta partida los jugadores, osea los alcaldes y concejales de los municipios integrados, deberán aclarar a sus ganaderos si juegan con la camiseta del pueblo o si juegan, disciplinadamente, con la camiseta partidista.

Veremos en que queda. Mientras tanto, aunque estemos inmersos en época navideña y por lo tanto debiera abstenerme de levantar polémicas estériles, sí que quisiera expresar mi extrañeza, cuando no enfado, con una famosa empresa del país, famosa entre otras cosas por su exitoso surimi, que a la hora de adornar en Navidad la fachada de su planta productiva suele utilizar como adorno el gorro de Papa Noel frente a “la autentica” txapela de Olentzero.

Como verán, una vez más, debiera haberme abstenido de muchos comentarios pero ….

Xabier Iraola Agirrezabala