Quién dijo miedo
La principal duda que alberga la mente de los productores agrarios, de los tenderos y hosteleros es sobre los hábitos de consumo que quedarán una vez se inicie el desconfinamiento y alcancemos el ansiado paraíso sanchista de la nueva normalidad que, dicho sea de paso, puede que no sea ni nueva ni normal. Conocemos, por lo vivido y leído, cómo estamos consumiendo a lo largo del confinamiento, pero, como es normal, ya tenemos fijada la mirada en el futuro, ése que comienza por el lejano mes de junio, y queremos, necesitamos diría yo, conocer cómo actuará el consumidor para así, saber cómo adaptar, nuestra forma de producir y comercializar, a la nueva realidad. El olfato personal y profesional es importante pero quizás no sea suficiente para afrontar con ciertas garantías lo que nos depara el futuro y por ello, con toda precaución, he procedido a leer las conclusiones que ha extraído AECOC, la asociación empresarial que aúna a fabricantes y distribuidores, de su último estudio