Fidelizar para estrujar la cartera
Hace
unas semanas Juan Roig, el gran capitán del emporio Mercadona
presentó los resultados de su empresa correspondientes al ejercicio
2014 y a pesar de que reconoció que las ventas habían subido un 2%,
por debajo del 3,5% previsto, como suele ser habitual en sus
comparecencias públicas lo que verdaderamente ha captado la atención
de los medios y redes sociales han sido sus frases redondas como las
tres siguientes que me gustaría destacar : “Estamos conociendo que
la leche no nace de un brick, sino que detrás hay muchas cosas más,
como cereales, etc.", “El sector primario tiene que tener
garantizada la venta, pero antes tiene que haber plantado o pescado
lo que el cliente quiere y los días que quiere” o la no menos
jugosa "Somos una empresa de secos que queremos vender frescos.
Vendemos la mitad de los secos. Estamos satisfechos, pero el camino a
recorrer es largo. Tenemos que mejorar la calidad en frescos”.
Las
frases ilustran lo que quiere impulsar este empresario, al menos, en
lo concerniente a los productos agrarios y si bien tengo que
reconocer que el acuerdo de interproveedor que su cadena mantiene con
la empresa Iparlat es uno de los pilares que sustentan el delicado
pero esperanzador sector lácteo vasco, me parece que Juan Roig
debiera aclarar o concretar, para tranquilidad de los agricultores
afectados por los diversos acuerdos que mantiene a lo largo y ancho
del Estado, si lo que está hablando es de una leal colaboración
inter-empresarial o si por el contrario, se está refiriendo a un
sistema de integración donde el agricultor es un mero elemento
subordinado de la cadena diseñada para el bien del eslabón más
fuerte.
Como
sé que no me va a responder me tendré que conformar con el
agradable almuerzo al que me invitó Patricia Cortizas (para acallar
malas lenguas les aclaró que comimos un menú del día en el Frontón
de Tolosa), su director de relaciones externas en Euskadi, para darme
cuenta de los pasos que van dando, poco a poco, para comenzar con la
conquista de las tierras vascas desde la Llanada Alavesa para
comenzar a abrir asentamientos en Gipuzkoa y Bizkaia.
Me
cuenta Patricia que cuentan ya con 3 supermercados abiertos, los tres
en la capital alavesa, con 120 trabajadores y que su apuesta
industrial por Euskadi se traduce en compras por valor de 252
millones de euros a proveedores de los que destacan como
interproveedores 4 empresas, el proyecto Ondarroa que les suministra
pescado, Iparlat de urnieta que les suministra la leche, Interal de
Lezo que les suministra todas las sopas, pastillas de caldos, etc. y
la alavesa Ibersnacks que, grupo vallisoletano que, a través de su
planta vitoriana le suministra producto en formato spray.
En
los postres hablamos sobre la ebullición que vive el sector de la
distribución, incluso algunos hablan de la “burbuja de la
distribución”, y Patricia me comenta que la distribución,
obviamente, tiene dos vías de crecimiento, crecer en número de
tiendas alcanzando una mayor proyección territorial y/o
incrementando el ratio de facturación por cliente que entra en la
tienda.
Mercadona
ya cuenta con 1.521 tiendas en el Estado y en algunas zonas rozará
el máximo de establecimientos “rentables” sin que sus tiendas
entren en una competencia interna por lo que es la otra vía,
incrementar el gasto por cliente, la estrategia que irá tomando
protagonismo en los próximos años.
Dicen
los expertos en marketing comercial que es cinco veces más caro
vender a un nuevo cliente que a un cliente asiduo a su
establecimiento por lo que es en el interior de cada una de las
tiendas donde todas las cadenas sin excepción, van a trabajar para
estrujar más la cartera de cada uno de nosotros y para ello
utilizarán, como hasta ahora, todas las tretas imaginables e
inimaginables para incautos como usted o como yo.
Una
mayor facturación “per cápita” debe sustentarse en una política
de fidelización integral donde el cliente habitual que acude a la
tienda, bien sea por calidad, servicio, precio y surtido u oferta,
encuentre el resorte emocional que active el muelle que le haga echar
la mano a la cartera puesto que, si bien la crisis nos ha hecho algo
más racionales, no debemos pasar por alto que aproximadamente un 80%
de las compras de producto se deciden una vez que estamos dentro de
la tienda.
Ejemplo
de dicha estrategia, aparte de la que lleva la firma valenciana, es
la reciente, exitosa y prometedora política de producto local que ha
emprendido la cadena EROSKI fidelizando así a los consumidores más
sensibilizados con la alimentación local, sana y sostenible o las
pequeñas iniciativas de UVESCO con sus programas de hortaliza y
fruta de “De caserío y de temporada” o con su marca láctea
BERTAKO y ejemplo de lo que no hay que hacer es la malvada
utilización como “gancho” por parte de Carrefour en el municipio
gerundense de L´Escala (oferta inmortalizada por un ganadero
donostiarra presente por aquellas tierras y cuyo publicación ha
incendiado las redes sociales) de un producto alimentario tan
importante como es la leche al espeluznante precio de 0,29
euros/litro (incluso bastante más bajo que lo que cobran los propios
ganaderos).
Cada cadena tiene su
estrategia. ¿cuál es su estrategia como consumidor?
Xabier
Iraola Agirrezabala
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