Colorín Colorado
El inicio del nuevo año, 2018,
será el momento propicio para que este juntaletras haga una valoración de los
primeros 5 años de su andadura pseudo-periodística y/o bloguera. Inicié esta
aventura hace ya un quinquenio, siendo consciente de antemano que su futuro era
NEGRO pero con el ánimo de dar voz a las
opiniones, inquietudes y planteamientos de los baserritarras con los que
trabajo y visto que a algunos les
molesta escuchar ciertas opiniones, a otros cuantos les parece que soy un
pastelero y que corro el peligro de repetirme más que el ajo siempre con la
misma temática, creo que, quizás, haya llegado el momento de que me replantee
si merece la pena seguir o, si por el contrario, dar un merecido descanso al
teclado.
Creo que mi primer artículo se
titulaba “El lado folklórico de la agricultura” y en el mismo, entre otras
cuestiones, narraba las numerosas trabas que tenemos los que trabajamos en los
agentes sociales agrarios para “colocar” nuestro producto a los medios de
comunicación puesto que, la mayoría de las veces, ni encaja en el apartado de
Economía, repleto de macrofusiones, industria 4.0, noticias del BCE y otras
historias no menos importantes, ni en el de Sociedad, copado por asesinatos,
robos y mangoneos varios. Pues bien, 5 años después, no crean que hemos
avanzado mucho y nuestro sector tiene que seguir haciendo verdaderos malabares,
patochadas o salvajadas si quiere captar la atención de los periodistas.
Por otra parte, existe una
expresión en euskara como “GORRIAk ikusi” cuya traducción literal sería “verlas
ROJAs” pero que se debe traducir libremente como “pasarlas MORADAs” que viene a
cuento por las enormes dificultades, cuando no imposibilidad, de hacer llegar
al gran público, a los consumidores finales, el mensaje, la realidad y
vivencias de ese sector productor, tildado de tradicional y profesional que se
ve ninguneado e invisibilizado por periodistas obnubilados por la agricultura
simpática, representada por el prototipo de pequeño agricultor, ecológico y que
comercializa mediante la vía directa. No quieran ver en estas palabras crítica
alguna para este tipo de agricultura puesto que en mi opinión el sector debe
ser tan amplio y variado como lo es el consumidor final, ahora bien, no trago
con que algunos periodistas nos quieran vender al conjunto de la sociedad ese
modelo, de vía o concepción estrecha, minoritario por otra parte, que tanto les
gusta a ellos y que pretenden imponerlo a todos.
Para más jodienda, .....
el sector
primario ha entrado con fuerza en la información ROSA y así tenemos a diversos
agricultores, protagonizando concursos y realitys, enfrascados en la aventura
de buscar novia o urbanitas haciendo teatro en una supuesta escuela de pastores
donde uno no sabe si el objetivo del susodicho programa es ayudar al
protagonista o, valerse del mismo para ganar audiencia. Frente al rosa,
vinculado a las vísceras, según leo una nota sobre la psicología del color, el
AZUL transmite inteligencia y confianza y es a este color al que voy a
adscribir espacios informativos serios y profesionales como SUSTRAI en ETB, Baserria
en Onda Vasca, Landaberri en Euskadi Irratia y Lur Bizia en Radio Euskadi en el ámbito
más cercano o programas como Agroesfera en TVE2 o Agropopular en Cope u Onda
Agraria en Onda Cero (ya perdonarán los no citados) pero que, lamentablemente,
están relegados a franjas horarias imposibles y con ello, al mayor de los
silencios. Cada uno de ellos, con sus particularidades y sus fobias y
querencias, han logrado el respeto, admiración y la confianza del sector. ¡No es poco!
Por ello, visto lo visto y
siguiendo con la psicología de los colores me apunto al VERDE esperanza puesto
que a pesar de todos los pesares, creo que estamos a tiempo de, entre todos,
sector primario y medios de comunicación, y viceversa, de ampliar y mejorar
nuestra comunicación y consiguientemente, lograr una mejor comunicación entre
el sector productor y la sociedad en su conjunto. En este empeño quisiera
contextualizar el Congreso “GURE LURRA. Sembrando Futuro” que el sector agrario
guipuzcoano, en un trabajo compartido entre agentes sociales (sindicatos,
Forestalistas, cooperativas, centros de gestión, …) y la Diputación Foral de
Gipuzkoa, celebrarán el 5 de diciembre en el Kursaal donostiarra que pretende
ser un encuentro entre el mundo urbano y el rural y donde se visualice la estrategia
“win-win” (ganar-ganar) donde los ciudadanos ganan numerosas cuestiones
(alimentos, paisaje, aire, agua, ocio, …) para una vida más feliz mientras los
baserritarras también salen beneficiados por la cercanía y empatía de los
habitantes de la urbe para con ellos, los rurales. No se crean que se han
andado con chiquitas y muestra de ello es que entre las personalidades
invitadas para dicho Encuentro está la Premio Nobel Rigoberta Menchú, Odile
Rodríguez de la Fuente acompañadas ambas con el testimonio de gente, no menos
importante, pero más vinculadas a la tierra y al agro en su labor diaria. ¡Quedan invitados!
Termino, eso sí, trayendo a
colación el color AMARILLO y no por la felicidad transmitida si no por el
amarillismo que he detectado en el tratamiento mediático del triste episodio
acaecido en Berastegi con la muerte, cuyo informe técnico aún desconocemos, de
45 vacas en un caserío cuyo titular es un chaval de apenas 20 años. Más respeto
y menos prisas por ser el primero en informar es lo que se merece una cuestión
tan delicada como ésta.
Xabier Iraola Agirrezabala
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