KANPOLIBREAN.A favor de prohibir las aceiteras rellenables
La publicación en el BOE del sábado 16 de noviembre del Real Decreto quemodifica uno anterior del año 2003 sobre la comercialización del aceite de olivaha disparado la alarma en el sector hostelero y lo que es más sorprendente,en mi caso al menos, ha creado una corriente contraria en algunos medios decomunicación y/o en algunos periodistas.
Valga como ejemplo ilustrativo el reportaje publicado, hoy en ocho, en este diario con el título “va a ser un embrollo” donde se recogen, por una parte, la voz de los hosteleros y por otra parte,inexplicablemente, como opinión de la parte productora se recogen las palabras del jefe de cocina del restaurante hondarribitarra Beko Errota, porcierto, buen restaurante fundado por un emprendedor bidanitarra.
Para más INRI, quizás con el ánimo de soliviantar al lector, se alude como instigadores de dicha iniciativa a la organización agraria ASAJA a la que alegremente se despacha con “un sindicato cuya afinidad con el PartidoPopular está en boca de todos en el entorno hostelero a raíz del asunto delas aceiteras” sin caer en la cuenta que esta iniciativa fue promovida por el
conjunto de organizaciones agrarias españolas, empezando desde la derecha pasando por el centro y alcanzando a los más próximos a la izquierda. Por cierto, tengo que apuntar que la organización agraria ENBA en la que trabajo, está integrada en ASAJA donde, independientemente de su color político, sin ocultar su tendencia de centroderecha, se unen todos aquellos agricultores que consideran la actividad agraria como su modo de vida, su negocio y por lotanto, entre otras cuestiones colaterales, luchan denodadamente para que sea
lo más rentable posible.
Pues bien, la iniciativa ahora aprobada fue presentada primero en el seno de la UE, el comisario agrícola Dacian Ciolos le dio el OK y fue a raíz de las críticas de los medios de comunicación del Norte de Europa, casualmente de aquellos países que ni producen ni consumen un puñetero litro de aceite de oliva, y su consiguiente polémica en el europarlamento lo que conllevó su retirada ycuando, a sugerencia del propio comisario, se decidió trasladar la iniciativa alos estados que lo estimasen necesario para así, dicho en lenguaje guerrero, iniciar la reconquista de abajo a arriba, desde los países mediterráneos,
principales productores y consumidores, hacia los gélidos países del Norte.
Pues bien, unos y otros, los hosteleros y los periodistas, pero principalmente los consumidores deben conocer que esta nueva normativa, señala que en los establecimientos del sector de la hostelería y la restauración y en los servicios de catering, los aceites se pondrán a disposición del consumidor final en envases etiquetados y provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización.
Los envases que, por su capacidad, se puedan poner a disposición de los consumidores finales más de una vez, dispondrán además de un sistema de protección que impida su reutilización una vez agotado su contenido original.
Con esta medida, además de mejorar la imagen del aceite de oliva, en particular de las denominaciones de origen protegidas y de las marcas consolidadas, se avanza en la garantía de calidad y se informa mejor al consumidor sobre las características del aceite. Es decir, se protege al consumidor porque en cierta medida se pone trabas a un posible fraude alimentario por mezclas incontroladas e inconfesables, se le informa, a través del etiquetado sobre el tipo de aceite que piensa consumir (virgen, virgen extra, oliva, girasol, etc.)y al mismo tiempo, impulsa una vía de comercialización que abandone el maldito “producto a granel” y se promueve una dinámica que genere mayor valor añadido al producto que, dicho sea de paso, está por los suelos. Los cálculos publicados, sin ser tan ingenuo como para no caer en la cuenta que cada una de las partes arrima el ascua a su sardina, hablan de un sobrecoste de entre 3 y 6 céntimos de euro por ensalada por lo que, difícilmente podemos achacar al aceite el fracaso de nuestro menú del día.
¿Acaso no hemos aceptado con normalidad que las bebidas alcohólicas vayan embotelladas y etiquetadas llegando a hablar peyorativamente del “garrafón”? ¿No reivindican todos los autores, incluidos los periodistas, los derechos de autor de sus obras? Algo similar, salvadas las distancias, ocurre con el aceite y con otros muchos productos alimentarios que caen en la dinámica antagónica entre aquellos que rechazan toda mención al origen, a distintivos de calidad, etc por considerarlo que lía al consumidor y encarece el producto final y por otra parte, aquellos otros que quieren que el producto, fresco o transformado, presentado al consumidor final lleve la mayor información posible sobre la calidad, las variedades y razas, origen territorial, modos de producción, etc porque en ello va su vida, su trabajo diario pero, no menos importante, porque esta información y la complicidad que con ello pueda recabar del consumidor que la valora supone la mejor defensa ante la entrada masiva, indiscriminada y
anónima de producto “a granel” del mundo mundial.
Para finalizar, primer aviso, debo aclarar asimismo que la nueva norma, que entra en vigor el 1 de enero del 2014, incluye también la posibilidad de utilizar las existencias de productos adquiridos antes de la entrada en vigor del Real Decreto. De esta forma, los aceites de oliva y los de orujo de oliva adquiridos por el sector de la hostelería, restauración y catering antes del 1 de enero del 2014 podrán seguir poniéndose a disposición del consumidor final hasta el 28 de febrero del próximo año.
Finalmente, a la segunda va la vencida, tengo que terminar reconociendo que estos dichosos periodistas me han vuelto a liar y me han desviado de mi intención inicial de hablar sobre un encuentro sobre Innovación Ambientalorganizado la semana pasada en Bilbao por el cluster HABIC, cluster que aglutina en su seno al mundo de la madera y de la construcción en madera.
Espero que los periodistas no me vuelvan a liar y la próxima pueda hablarles, en positivo de dos cuestiones naturalmente vinculadas, la madera y la sostenibilidad.
Xabier Iraola Agirrezabala
xiraola@gmail.com
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