El asalto a los cielos
Iniciamos mes de octubre con el sector productor centrado en la
vendimia de la uva para txakoli, algo más retrasada que otras veces,
donde se prevé un cosechón tanto en cantidad como en calidad, y con
las cuadrillas de familiares acompañados de trabajadores recogiendo
con mimo esos racimos que darán lugar al maravilloso txakoli.
Algo similar ocurre con aquellos baserritarras que han iniciado la
recogida de la manzana para llevarla a la sidrería y así al retraso
en la floración, hay que sumarle el verano cálido y seco que ha
provocado ciertos problemas en la fruta tanto en tamaño como en su
estado sanitario. Una cosecha,desigual por cierto, que será, si
algún torpedo no se cruza en el camino, la primera cosecha de
manzana con la que se elaborará la primera sidra amparada por la
nueva Denominación de Origen que se está tramitando en los
despachos de la administración.
La configuración de un nuevo escenario de marcas en el campo de la
sidra (del actual Label y Gorenak a la nueva Denominación de Origen)
es un cambio importante que espero sea positivo para el conjunto de
la cadena de la sidra natural, es decir, que sea válido para
revalorizar una bebida tan rica y nuestra como la sidra pero, al
mismo tiempo, que tire hacia arriba los precios que perciben los
baserritarras que llevan un porrón de años con los precios más
congelados que los pinguinos de la Antártida. Ahora bien, el mero
logro de un acuerdo entre la dos asociaciones presentes en el sector
bodeguero, tras varios años de navajeos y zancadillas mutuas, es un
hecho altamente positivo y reflejo de los nuevos aires que corren por
el país, puesto que era, algo más que evidente, que una buena parte
de la fuerza y trabajo necesarios para ganar el mercado se desviaban,
o malgastaban, en el desgaste del “supuesto” adversario. Por
ello, bienvenido sea el acuerdo y ¡larga vida a la Denominación!y,
como diría aquel otro, que nosotros lo veamos.
Cambiando de tercio, quisiera informarles que estos últimos días la
interprofesional láctea española, INLAC, ha publicado su informe
socioeconómico donde recoge....
.... las principales cifras del sector desde
2008 hasta 2015 donde destaca, entre otras muchas cuestiones, la
sonsabida bajada de un 25% en el número de ganaderos en el periodo
2008-2015, pasando de 23.500 a 17.600; la subida del número de vacas
en el último año subiendo de 854.000 en el 2014 a 867.000 en 2015 y
el promedio de vacas por explotación en España es de 40 vacas,
frente a las 82 vacas por baserri que tenemos en Euskadi.
En ese mismo informe se recogen datos sobre el sector industrial y me
llama poderosamente la atención que la industria láctea IPARLAT,
participada casi en el 50% por los ganaderos de la cooperativa KAIKU,
sea la segunda empresa en volumen (610 millones de litros) pisándole
los talones a la primera que no es otra que el grupo Lactalis, grupo
empresarial de capital francés con 620 millones de litros, Ser los
más grandes no significa nada, o quizás bien poco, pero que una
empresa participada por los ganaderos, sustentada en gran parte por
su sacrificio de años con sus continuas aportaciones y derramas por
litro y que además, es la empresa que paga bastante mejor que la
media del Estado, creo, humildemente, que es un motivo de orgullo y
satisfacción, como decía el rey emérito, para el sector ganadero
pero también para el conjunto de la sociedad vasca.
Más en unos momentos tan duros como los que vive el sector lácteo
europeo en su conjunto donde el exceso de producción ha provocado
que algunos mandamases y expertos de la alfombra bruselense piensen
que ahora, tras llevar meses anunciando las bondades del incremento
de producción que facilitaría el asalto a los cielos de los
mercados internacionales, la solución está en las ayudas a la
desincentivación de la producción y así tenemos que en el estado
español, según la publicado el propio FEGA esta semana, son unos
1500 los ganaderos (11 vascos) que se han adscrito al programa que
les abonará por reducir, temporalmente, su producción, a la espera,
eso sí, que el temporal amaine y vuelva a lucir en los prados.
¡Ah! Por cierto, para que vayan captando la dimensión de la
sinrazón de algunas políticas europeas y sin caer en la simpleza de
endosar a Europa el origen de todos los males, puesto que muchos de
nuestros males son nuestros y sólo nuestros, pues bien, en un
artículo reciente, hablaba de los continuos cambios que venimos
soportando desde Bruselas y recientemente, he podido leer que el
comisario Phil Hogan, en aras a simplificar la política agraria
común europea ha propuesto eliminar la figura del agricultor activo
(condiciones que deben cumplir los perceptores de ayudas) y la
eliminación de la conocida como lista negra que conformaban los
campos de golf, aeropuertos, etc que hasta ahora perciben ayudas
directas.
Puestos a decir tontería, ¿alguien da más?.
Xabier Iraola Agirrezabala
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