El indulto de la vaca Carmen
Nel, es un joven pastor asturiano que gobierna su rebaño en la
majada de Soñin en los Picos de Europa donde se dedica a elaborar
queso de Gamoneu. Pues bien, este joven pastor ha logrado ser tod un
fenómeno viral en las redes sociales al difundir una serie de videos
donde con un lenguaje coloquial, hasta en algunos momentos vulgar,
tirando de un extenso repertorio de palabrotas y cagándose hasta en
lo más barrido, relata una serie de temas que van desde anecdotas
cotidianas de la gente del campo hasta la más feroz crítica a
ciertos montañeros, a los “pisapraus” y, cómo no, a los excesos
de la administración y de sus responsables políticos.
Entren en Facebook y podrán acceder a su perfil (Nel Cañedo), que
cuenta con más de 12.000 seguidore y donde cuelga sus opiniones y
videos que, dicho sea de paso, apasionan encendidamente y recaban la
adhesió de la gente del campo que se ve, en cierta forma,
identificada con el mensaje con que este deslenguado pastor incendia
las redes sociales y que se expande por los guaxaps del sector más
rápido que la polvora.
En sus videos, en los que hasta nos deleita con su destreza gaitera,
Nel clama contra lo que él considera abusos y desprecios que sufren
los profesionales del campo y especialmente duro aparece en un video
donde critica el sacrificio obligatorio de todo el rebaño de vacas
al que fue sometido el ganadero cántabro Fidel González por un
positivo en una única vaca que, por cierto, ha generado una
inusitada solidaridad entre los miles de personas que han visto cómo
Fidel estallaba en sollozos cuando su rebaño era dirigido al
matadero y él, obviamente, a la ruina familiar.
La rabia contenida de Fidel provocó un estallido de impotencia en el
sector al comprobar que otra vaca, igualmente positiva por
brucelosis, ha cosechado un desigual trato por parte de las
autoridades de la Comunidad Autónoma de Madrid que ha “indultado”
a la vaca Carmen que se encontraba en el Santuario de Animales Wings
of Heart de Madrid y que, a consecuencia de una intensa campaña de
movilización de los colectivos animalistas, ha logrado en poco más
de 24 horas, que la causa "Evitemos que la Comunidad de Madrid
mate a la vaca Carmen" recabe 70.866 firmas en la plataforma
Change.org y así, se ha librado de ir al matadero, mientras el
rebaño completo de Fidel, un simple ganadero que -al parecer- no
merece el apoyo de los animalistas disfruta de la vida del más allá.
Este simple pero escandaloso ejemplo no hace másque reflejar....
los
cientos de casos en los que los baserritarras y resto de gente del
campo son tratados como gente de segundo nivel y así se entiende el
desdén con que son tratados por las diferentes áreas de las
diferentes administraciones bien sea en cuestiones de sanidad animal,
en el retraso de los pagos de ayudas europeas, en la tramitación de
proyectos de infraestructuras y urbanísticos, en los daños
ocasionados por la sobrepoblación de fauna salveje o en los
procedimientos de aprobación de diferentes espacios naturales
protegidos.
Unos y otros, sea el nivel que sea la administración en cuestión y
sin distinción de color político del gobernante de turno se acercan
al territorio, al campo como -dice el dicho- pensando que todo el
monte es orégano y que el campo es una hoja en blanco donde ellos
pueden dibujar y proyectar sus genialidades mientras el paisano de a
pie, osea el baserritarra, no tiene más remedio que plegarse ante la
voluntad del que representa lo que algunos entienden por “interés
general”.
Son cientos de casos pero, por comentar, hace unos pocos años la
Diputación Foral de Gipuzkoa negaba a una explotación a modificar
su proyecto viario porque atender las demandas del baserritarra
suponía un grave peligro para la seguridad vial pero, he aquí
nuevamente el caso de la vaca Carmen, esa misma institución modificó
dicho proyecto tras la reclamación de los vecinos chaletistas del
casero y similar abuso padeció otro ganadero, de otro municipio
guipuzcoano, cuyas tierras se veían afectadas por la singular
genialidad de crear una zona empresarial de bata blanca que requería
dichos terrenos para que los lumbreras de dicho parque empresarial se
inspirasen paseando por dichas praderas.
Actualmente, por finalizar con otro ejemplo de abuso y dispendio,
tenemos sobre la mesa el incomprensible proyecto eibarrés de crear
una zona protegida en la zona de Arrate-Santa Cruz-Kalamua que abarca
un total unas 320 hectáreas de suelo rústico donde únicamente 17
son públicas, del ayuntamiento para más señas, mientras las 303
hectáreas restantes son propiedad particular de los baserritarras de
la zona que, como se podrán imaginar, están “encantados” con
que algún ingenioso haya diseñado un parque temático público en
terrenos privados para que los estresados vecinos puedan pasear por
la red de senderos habilitados a tal fin y tomar la obligada salda el
domingo por la mañana, eso sí, equipados con la vestimenta de marca
requerida para ascender al K-2.
Lo vengo diciendo últimamente y lo vuelvo a repetir, a riesgo de
repetirme más que los pimientos, que el malestar y cabreo que
sienten nuestros baserritarras y gentes del rural es creciente y con
riesgo de, tal y como sugiere el propio Nel, que la herida supuere
por algún sitio en formas nada cordiales.
Xabier Iraola Agirrezabala
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