Atasco




Ismael, el protagonista de la magnífica novela que leo actualmente, “Aitaren Etxea” (La casa del padre) de la escritora Karmele Jaio que, por cierto, le aconsejo fervientemente, es un escritor de éxito que se encuentra totalmente atascado en su nueva novela, sin la inspiración necesaria para salir adelante. Así me encuentro yo, desde hace bastante tiempo. Me refiero a lo del atasco y no, a lo de escritor de éxito. El confinamiento me ha poseído del todo y el dichoso monotema contamina todas mis neuronas y no soy capaz de escaparme de sus garras.
Tanto es así que incluso una cuestión tan básica y elemental como es la cena semanal en la sociedad gastronómica ha dejado de ser algo elemental para pasar a ser, ahora que acabamos de abrir la sociedad, con todas las medidas de seguridad obviamente, un acontecimiento que merecería ir de etiqueta si no fuese porque uno tuvo que remangarse para cocinar los huevos fritos, plato estrella de mi básica carta gastronómica.
Pues bien, en estos momentos iniciales de desescalada y deseoso de que alcancemos la fase 3 para ir a Armintza a ver a mi familia política, se empiezan a vislumbrar los primeros esbozos de la nueva realidad y así, nos encontramos que, junto a la curación de las heridas pertrechadas por el virus, también ha llegado el momento de asentar las bases de una nueva etapa.
Además de sanar y acudir en ayuda de los que más han sufrido en estos últimos meses, ha llegado el momento de sacar conclusiones de nuestros puntos débiles, pero, sin caer en un pesimismo paralizante, también de nuestras fortalezas y así, sin dilación, tomar las medidas necesarias para corregir y superar nuestras debilidades.
Ahora bien, más allá de los estragos del virus, conviene no perder la perspectiva y centrarse en lo básico y en lo fundamental bien del presente bien del futuro y digo esto porque, al menos en mi entorno, observo una cierta tendencia a obsesionarse con lo obvio dejando para la posterioridad, la compleja tarea de abordar el futuro que, lamentablemente, comienza, mañana mismo.
Es más necesario que nunca que el sector primario en su conjunto, tanto agricultores, ganaderos como forestalistas, observen las corrientes de fondo de la sociedad actual, hacer una correcta lectura de lo que verdaderamente está ocurriendo y, por ende, actuar en consecuencia, pero siempre, en base a una estrategia a corto, medio y largo plazo.


Lo digo, con generalidades y palabras, quizás, huecas y gruesas para no señalar ni herir a nadie, pero al mismo tiempo con el firme propósito de suscitar un debate entre las gentes del campo que, frecuentemente, se sienten incomprendidas por la sociedad en su conjunto, con la penosa sensación de tener al mundo entero en su contra y a similitud del consabido chiste, en dirección contraria a lo que marca la opinión pública y publicada.
Sin caer en el simplismo de confundir las modas o algunas opiniones con las corrientes de fondo que aludía anteriormente, no es menos cierto que, más allá del manido recurso de fijar a determinados colectivos en la diana de nuestras iras (urbanitas, ecologistas, animalistas, técnicos, etc.), recurso que el que suscribe utiliza quizás en exceso, resulta imprescindible que la gente del campo, principalmente los productores, hagan una lectura acertada de lo que ocurre a su alrededor, que atendamos a lo que nos dicen las gentes del conocimiento y con ello no estoy refiriéndome a darles siempre la razón, que observemos con espíritu crítico y constructivo lo que nos apuntan las autoridades para los próximos años y en base a todos los inputs, marcar una estrategia de futuro. Ya lo decía Séneca, “no hay viento bueno para el que no sabe a dónde va”.
Dicho lo dicho, creo que agricultores, ganaderos y forestalistas tienen que sacar tiempo donde no lo hay, arrinconar alguna tarea del día a día para planificar la estrategia del futuro. Una estrategia, ni única ni unívoca, donde deberemos tener en cuenta las corrientes de fondo que subyacen en los informes sobre tendencias del consumo alimentario, la nueva realidad social y demográfica de nuestra sociedad, la nueva realidad rural, los sesudos estudios sobre el cambio climático que vienen acompañados por los numerosos planes de lucha contra el cambio climático impulsados por diferentes administraciones, la creciente sensibilidad hacia el bienestar animal más allá de algunos animalistas histéricos y así, suma y sigue, hasta el infinito.
Soy consciente que con la que está cayendo, muchos de nuestros profesionales, no tienen tiempo más que para el complicado presente. Eso sí, deben y debemos ser conscientes que, si ellos no trazan el rumbo de su futuro, otros lo trazarán por ellos y seguramente, las prioridades, los puntos de vista y las soluciones planteadas por éstos no serán las mismas que las de aquellos.
Como les decía, me encuentro inmerso en pleno atasco.

Xabier Iraola Agirrezabala

Comentarios

Pilar ha dicho que…
¿Y qué propones?. Nosotros vemos a la sociedad en una contradicción, por un lado tendencia a comer alimentos "de calidad" o sea más caros, y no siempre porque cueste más criarlos, sino porque demostrar esa calidad (etiquetas, certificados...) supone mayor coste. Y por otro lado una sociedad más empobrecida o con franjas de población pobre más grandes. Las crisis a veces suponen eso y creemos que esta será así. ¿Qué hay que producir a precio o a calidad? nosotros probablemente lo hagamos a ambos, el consumidor ya veremos que recibe... Al mismo tiempo la globalización o mercado libre hace que se traiga comida de otros países con requisitos de calidad muy "inferiores" incluso con empleos precarios y por tanto más baratos. ¿Cómo resolverlo?.
En cuanto al concepto de bienestar quede claro que se acuñó por parte de alguien ajeno a nosotros, los ganaderos sabemos que un animal que está bien (bien alimentado, con temperatura confortable, con ausencia de heridas ni lesiones, sin estrés...) produce mejor. Nosotros SIEMPRE hemos buscado su bienestar, en muchos casos antes que el nuestro, pero mira por dónde ahora dicen desde un lugar lejano que eso que nosotros consideramos "estar bien" no es lo que otros consideran, así que implanten ustedes medidas, que si son buenas ya las teníamos implantadas pero si son una tontada pues da igual, las implantan y punto, y si eso estresa a los animales, no importa, las implantan y punto. Estos mundos tan alejados no estaría de más que se fueran acercando, por el bien de ambos mundos... propongo.
chifus ha dicho que…
RESPUESTA A LS QE DICEN QE LA VIDA RURAL ES ANTI-ECOLOGICA :
https://agroinformacion.com/la-mitad-de-los-campos-agricolas-serian-innecesarios-si-fueran-mas-eficientes-aunque-impulsaria-el-uso-de-fertilizantes/
....y esta medida tbn necesita qe sean unos pocos (= grandes empresas gmultinacionales ), quienes hagan esa gestion de pocas tierras + hiper-productivas ,
con lo cual, pasa por eliminar a pymes ( autonomos, familias etc ) y por tanto menos vida rural y menos cuidado de esa naturaleza " recuperada " = mas expuesta al fuego ( por ejemplo ) .
Y que la natura "recuperada " estaria mas expuesta al fuego por haber menos vida rural etc ? esta gente entonces dirian , como dicen que ya en otros casos, que yase encargaria es estado d proteger contra el fuego...Lo qe pasa es que ellos prefieren pagar pocos impuestos...asi que no habria dinero en el estado...pero si les ponen impuestos despiden gente, pqe en esa situacion en que ellas son las que controlan la agricultura, casi todo el mundo trabajaria pa ellos y controlanrian el mercado d trabajo asi qe encima chantagean al estado : de la Hª y la experiencia hay qe aprender !
= Esta gente siempre esta cn salidas ocurrentes pa salir del paso segun les convenga y de acuerdo a su codicia qe es su unico interes . Nada les basta, lo tuyo suyo y lo d ellos tbn. Y si les pasa algo qe les rescate el estado pero a poder ser desp qe paguen pocos impuestos .
La tierra puede estar viva y ser cultivada, no hace falta qe sea asilvestrada ,
y a mas tierra cultivada mas vida rural, diversidad , mas variedad, mas denominaciones d origen etc etc etc , y mas cuidado de la natura etc y de paso menos familias dependientes de un sueldo de birria de una multinacional especuladora y explotadora .
Curiosamente, esos qe dicen que cn menos tierras mas productivas valdria, son quienes compran barato cada parcela qe deja una familia qe se va a la ciudad desp de ser desahuciada de mil maneras por endeudamiento por ser obligada a contratar d por vida semillas + pesticidas.
Y tbn son ls que hasta ahora se han dedicado a quemar la vida en pueblos y tierras , siempre beneficiados por leyes y recortes de pp cs vx psoe pnv upd ciu cc upn .
Estas asociaciones d expertos ( tbn AEDE ), estan financiadas por esas multinacionales qe se estan qedando toda la tierra y todo lo demas en todas partes ( y tbn financian la oms, fmi la onu, indirectamente a traves d pagar campañas electorales ) .
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Ls recortes qe quitan d la Pac van a las empresas d armas, como ya ha pasado
y estos recortes solo perjudican a ls pequeños qe no pueden salir dlte y asi benefican a ls grandes empresas , d nuevo otra vez beneficidas , pqe muchas son filiales de las d armas, la farmafia etc
. Ademas se acusa a ls rurales en general de contaminar , pero
a la vez s epermite las macrogranjas d las grandes empresas
qe son las que mas contaminan
y qe tiran precios y hunden a ls pequeños
y no se les exije limpiar sus residuos ni cn ls beneficios qe tienen
Y para mas Inri, en ls tratados d Paris no se llega a nada para beneficiar a ls grandes empresas qe finalmente por todo lo explicadpo, se qedan el mercado y la tierra desp d hundir a ls pqños

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