Soy guay
Seguramente, le habrá ocurrido
más de una vez al escuchar una fantástica noticia, que usted mismo piensa que
esa noticia es, además de irreal por excesivamente buena, inalcanzable para uno
mismo. ¡Eso es tan excepcional, que no puede ser para mí! he pensado reiteradas
veces.
Del mismo modo, alguna vez,
cuando iba a la huerta familiar y me deslomaba quitando los tréboles, barrabasa
en nuestra tierra, que ahogan las plantas en sus inicios, le decía a mi vecina
Lola, “el día que Argiñano ponga de moda la ensalada de tréboles, entonces, no
saldrá ni un solo trébol y tendremos que comprarla en la tienda, embolsada por
la empresa de turno”.
Algo similar he cavilado esta
semana al observar cómo la lana de nuestras ovejas, lamentablemente, ha pasado
de ser un producto estimado por artesanos y empresas textiles a ser un mero
subproducto, un residuo, que ha pasado de tener un valor a tener un coste para
los propios pastores. No se crea que es un problema exclusivo nuestro, de los
pastores vascos, me consta que el problema de la falta de valorización de la
lana de las ovejas afecta a miles de pastores de casi todas las zonas de la
península y más allá de los Pirineos. Pues bien, viendo esta tesitura, pero sin
olvidar la problemática de los residuos ganaderos, el purín de nuestras
ganaderías, caigo en la cuenta sobre la escasa importancia, traducida en medios
destinados a la investigación, concedida a la investigación aplicable al sector
primario y puestos así, creo que no soy el único que piensa, recela mejor
dicho, que estas cuestiones, tanto la lana como la del purín, estarían más que
resueltas si en vez de corresponder al sector primario corresponderían a otro
sector cualquiera, más numeroso y por supuesto, más guay.
Hablando de sectores más
numerosos y guais, el sector agrario estatal ha saltado como un muelle al
conocer los documentos comunitarios “Estrategia Biodiversidad UE-2030” y “De la
granja a la mesa”, viendo la mano de los sectores más ecologistas (numerosos y guais
como ellos solos) tras estos documentos que, como decía, han sido presentados
por los responsables del Pacto Verde Europeo, el todopoderoso Frans Timmermans, la de
Salud y Seguridad Alimentaria y el de Medio Ambiente mientras el comisario de
Agricultura, el polaco, Janusz Wojciechowski, era el gran ausente de la cita. Ni
estaba ni se le esperaba porque viendo lo que recogen dichos documentos parece
que su peso específico es, más bien, irrelevante.
Dada la escasez de tiempo desde su
presentación no he tenido el tiempo suficiente para analizar los documentos y el
calado de sus líneas principales, pero, todo apunta que el sector agrario es,
una vez más, el pagano de las grandes decisiones europeas. Mientras Europa aprueba
nuevos condicionantes medioambientales para su sector primario como que el 10% de las
tierras agrarias se destinen a elementos no productivos, que el uso de abonos
se reduzca en un 20%, que el uso de fitosanitarios se recorte en un 50%, que al
menos un 25% del total de la superficie agraria de la Unión Europea sea
ecológica para el año 2030, así como que se abra la posibilidad de incrementar
hasta un 30% las zonas incluidas en Red Natura 2000, pues bien, mientras Europa
aplica estos condicionantes medioambientales a su sector agrario, al mismo
tiempo, alcanza numerosos e importantes acuerdos comerciales internacionales
abriendo nuestro goloso mercado único europeo a producciones agropecuarias de
otras latitudes que no tienen, ni por asomo, los mismos condicionantes
ambientales, laborales, sanitarios, etc. Ya saben, ¡ojos que no ven…!
Soy consciente de la
dificultad de la tarea, pero creo que la Unión Europea debiera aplicar a sus
productores los condicionantes medioambientales que acepta a esos países o
bloques de países con los que llega a los acuerdos comerciales previamente
mencionados. No hay justicia sin reciprocidad.
Ahora bien, aún siendo
conscientes de que los efectos del Cambio Climático trascienden, cuando no
ahondan, los efectos de la pandemia sanitaria y que por muy dura que sea la lucha
contra el maldito virus, no debemos caer en la tentación de olvidar o relegar
la cuestión climática, creo que es ciertamente preocupante que la Comisión
Europea y con ella el conjunto de los gobiernos de los estados miembro, no haya
aprendido nada, o casi nada, de lo ocurrido estos últimos meses de crisis sanitaria
que ha evidenciado con total crudeza las consecuencias de una deficiente estrategia
alimentaria europea donde gran parte de la capacidad productiva, eso que algunos
llaman la soberanía alimentaria, ha sido cedida a manos de países terceros.
Estos últimos meses todos
hemos podido comprobar lo que ocurre a Europa, a sus familias, a sus empresas,
mercados alimentarios, etc., cuando su energía depende de otros, cuando su
política industrial ha sido desmantelada y trasladada a países terceros y/o
cuando la capacidad productiva de alimentos también ha sido “subcontratada” a
países terceros.
Pues bien, creo, con las reservas
de no haber analizado los documentos, que con estos documentos y otros
anteriores de similar orientación, Europa da por perdida la batalla alimentaria,
arroja la toalla en la estrategia de asegurar una mínima suficiencia
alimentaria y concentra toda su estrategia futura en la estrategia medioambiental.
No quisiera que alguien viese que
planteo como algo contrapuesto la estrategia medioambiental frente a la
alimentaria puesto que las considero como complemetarias. Ahora bien, frente a
aquellos que sobreponen como prioridad la cuestión medioambiental sobre todo
las cosas, incluso a expensas de la cuestión alimentaria, soy de la opinión que
son los propios agricultores los mejores garantes de una exitosa política
medioambiental, eso sí, con ellos, con su participación y con políticas razonas
y razonables que tengan en cuenta la triple sostenibilidad, la medioambiental,
la social y, cómo no, la económica.
Xabier Iraola Agirrezabala
Comentarios
Y esto en cualquier sector.
Ya esta nueva Pac, igual qe la anterior, va a tener recortes que van a ir a la industria d armas, a qe les rescaten.
Respecto a la ecologia, muchos suelos, ( quizá no tanto los de por acá ) estan qemados y esto merma la salud de ls personas etc
Y ademas muchos caseros a nada que hicieran un poco , tanto en producción animal o derivados como en vegetal, podrian conseguir certificado ecologico, por como se han hecho las cosas d siempre por acá.
El objetivo d verdad d la Ue del PP-etc es hundir a ls pequeños y dsd ahi hay qe analizar todo lo que haga. Saludos.
me extraña qe se denigre, aunque siendo la Ue dl PP-etc tampoco seria d extrañar si les ayuda a las multinacionales que se qeden con todo.
-
Ls recortes qe quitan d la Pac van a las empresas d armas, como ya ha pasado
y estos recortes solo perjudican a ls pequeños qe no pueden salir dlte y asi benefican a ls grandes empresas , d nuevo otra vez beneficidas , pqe muchas son filiales de las d armas, la farmafia etc
. Ademas se acusa a ls rurales en general de contaminar , pero
a la vez s epermite las macrogranjas d las grandes empresas
qe son las que mas contaminan
y qe tiran precios y hunden a ls pequeños
y no se les exije limpiar sus residuos ni cn ls beneficios qe tienen
Y para mas Inri, en ls tratados d Paris no se llega a nada para beneficiar a ls grandes empresas qe finalmente por todo lo explicadpo, se qedan el mercado y la tierra desp d hundir a ls pqños