Predicar y dar trigo




"no es lo mismo predicar que dar trigo" dice el dicho popular y no debe andar descaminado si observamos diferentes acciones institucionales de la izquierda abertzale en nuestro territorio foral.
Son muchos los transportistas del territorio los que en vísperas de las últimas elecciones forales colocaron por toda la N-I, subidos en su vehículo particular con la pegatina de Peajerik ez en su parte trasera, numerosas pancartas contra el peaje en el puerto de Etxegarate y que acogieron positivamente el rotundo mensaje de EH Bildu contrario a todo sistema de peajes. Ante su negativa, muchos transportistas decidieron darles su apoyo en las urnas y ahora, andan cabreados y sin poder salir de su asombro al comprobar que la Diputación, aludiendo unos datos catastróficos sobre Bidegi, está dispuesta a instaurar peajes, no solo en la N-I sino en todas las vías rápidas del territorio. No querías taza, toma taza y media.
Algo similar les ocurre a numerosos baserritarras profesionales que impotentes ante la difícil situación que vive el sector agrario decidieron endosar toda la culpa de sus males a los responsables políticos del momento tildándoles de derechistas, productivistas, etc. mientras ellos impulsaban, alimentaban y propagaban una hermosa e idílica filosofía agraria, basada en conceptos como la agroecología y la soberanía alimentaria. Pues bien, son estos baserritarras profesionales los que, rápidamente, han caído en la cuenta de que la aplicación real de su preciosa filosofía va radical y frontalmente contra sus intereses y contra el modelo real de explotación que ellos aplican en sus caseríos.


En este contexto debiéramos situar el conflicto, público y publificado, en que se encuentra inmersa la organización agraria EHNE, con un enfrentamiento claro entre aquellos profesionales que, siendo conscientes de lo que tienen en casa y asumiendo sus propias contradicciones, quieren defender un sector productor de alimentos con el que poder vivir dignamente, frente a aquellos otros que, incardinados en una estrategia política global y con una filosofía tan virginal como alejada de la tierra, pretenden imponer desde las instituciones sus ideas a la totalidad del sector aunque ello suponga ir en contra de la supervivencia de muchas de ellas.
Idéntico panorama nos encontramos en el área forestal donde la alianza entre naturalistas y el sector agroecológico del campo pretenden echar por tierra la política forestal de los últimos años, denigrando el buen trabajo de los forestalistas, negando la vertiente económica a la actividad en sí y de paso, queriendo imponer determinados posicionamientos medioambientalistas que son claramente perjudiciales para los miles de baserritarras que complementan sus rentas con la proveniente de la ingrata actividad forestal.
No descubro el Cantábrico (existen artículos de opinión en la prensa sobre ello) si saco a colación la lucha que mantienen los grupos naturalistas y ecologistas, muchos de ellos cercanos a la izquierda abertzale, contrarios a la actual política forestal y el creciente pulso que mantienen dentro de la coalición, la sección forestalista, capitaneada por un director foral aislado y sin apoyos políticos y, por otra parte, la sección naturalista, mayoritaria entre las nuevas élites, liderada desde el grupo juntero.
La contradicción entre la filosofía y la praxis es patente, incluso me atrevo a decir que irá in crescendo en la medida en que sigan gobernando, tensionará la acción departamental e incluso salpicará a otros organismos, asociaciones, etc. que habitan el medio agroforestal por lo que cada vez es más patente la necesidad de que algunos opten entre preservar su independencia y profesionalidad frente a los cruentos embates de "los suyos" que les pretenden llevar hacia un modelo sectorialmente minoritario y políticamente dependiente.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Siguiendo la costumbre de seguir tus artículos sobre el mundo rural,hoy me he desayunado tu comentario ."NO ES LO MISMO PREGONAR QUE DAR TRIGO".En esta sociedad que nos esta tocando vivir cada vez se esta dando mas esta situación con el cambio de los partidos en los ámbitos de poder. Critican al que esta,para luego hacer lo mismo,o parecido.Yo para estas situaciones suelo recomendar hasta la pesadez un libro,que a pesar de ser un clásico y estar escrito hace mucho tiempo,no deja de estar actual y vigente.Se trata de "REBELIÓN EN LA GRANJA" de ORWELL.Un pensamiento anarquista decía "el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente" .un saludo Fernando
KANPOLIBREAN ha dicho que…
Gracias por tu comentario Fernando. Tienes toda la razón. les ocurre a todos pero muy especialmente, en mi humilde opinión, a los que hasta ahora han estado fuera de todas las estructuras del poder, vírgenes sin mancharse las manos y ahora, al comenzar a gobernar, salen embarrados hasta arriba.

Nuevamente te agradezco tu comentario porque muchas veces uno tiene la sensación de predicar en el desierto y no sabe si alguien le lee o qué es lo que el lector opina de sus escritos.

Mila esker!

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