La interminable Navidad
Acabados los festejos navideños, he llegado a la conclusión que la Navidad en nuestra familia es algo parecido a la Semana Santa de los sevillanos. Empezamos, allá por el 8 de diciembre, día de la Inmaculada, colocando los adornos dentro de la casa y el “alumbrao” del pino exterior para, tras las comidas y cenas los días de rigor, finalizando el día de Reyes, con una comida familiar en homenaje a nuestra difunta madre por ser su cumpleaños y rematamos hacia el 8 de enero con el “apagao”. A lo dicho, lo de Sevilla, una chorrada. No quisiera tener que sumarle otras dos semanas a nuestra Navidad pero les tengo que reconocer que ese es el periodo de tiempo necesario para recuperar la situación, o figurín, anterior al periodo navideño y cuando uno empieza a ponerse un poco serio en el empeño de perder kilos, ya llegan los mensajes amenazantes con el anuncio de festejos varios como el día de San Sebastian, la apertura de la temporada del txotx en las sidrerías o en lo más cercano, lo...