La alergia de PHIL
Esta última semana, personalmente hablando, ha sido bastante
fastidiosa puesto que la dichosa alergia al polen me está dejando
literalmente K.O., con una debilidad general qu eatontece mis huesos,
los ojos llorosos y un dolor de cabeza que, tal y como dicen los de
mi cuadrilla, dado el tamaño de la misma, es un dolor harto
considerable.
Pues bien, dicho lo anterior, espero que sepan ser condescendientes
con mis desvaríos pero es que la última moda de los ayuntamientos
de plantar tanto árbol floreado, moda que hace que este país
parezca más Japon que Euskadi, me tiene con una flojera mental que
sabrán tener en cuenta porque ahora, que yo también he comenzado a
fomentar la empatía, les tengo que informar que esta semana he
empatizado con el responsable foral de conformar el grupo de 300
representantes de la sociedad organizada que acudieron a Tabakalera
al pomposo acto de presentación del proyecto ETORKIZUNA ERAIKIZ
(Construyendo el futuro), al habérsele olvidado a dicho responsable
integrar algún representante del sector primario entre la sociedad
organizada porque, la verdad sea dicha, este olvido no me cuadra con
las prioridades que oficialmente se proclaman. No pasa nada, será la
alergia y yo, consiguientemente, empatizo con él/ella.
La astenia primaveral, igualmente, anda atacando duro a los
responsables del grupo de supermercados castellano-leoneses El Arbol,
perteneciente al grupo DIA, que esta semana tuvo a bien, ofertar la
leche a 0,20 euros/litro (el ticket de compra reflejaba que el precio
real era de 0,59 pero descontándole una oferta de El Arbol de 0,39,
la leche quedaba para el consumidor en los 20 céntimos) rompiendo
así el acuerdo lácteo suscrito por ellos mismos en sede ministerial
que recogía, entre otras muchas cuestiones, no utilizar la leche
como producto gancho en sus promociones y no fomentar la banalización
de un producto como la leche, tan importante para la nutrición
humana.
Parece ser que esta oferta, denunciada públicamente por los
ganaderos pricipalmente afectados y que se volvió viral en la activa
y tenaz facción agro de las redes sociales, fue retirada a las 48
horas y aunque creo que este caso trasciende a los efectos de la
alergia, por lo que me resulta bastante difícil empatizar con sus
cabecillas, hay que recordarles a estos i-rresponsables de la
distribución en cuestión que el mal ya está hecho y que caigan en
la cuenta, de una santa vez, que si las empresas distribuidoras y por
extensión, las industrias, quieren seguir contando con leche
autóctona en sus lineales y silos respectivamente, deben dejar de
jugar con fuego porque la situación está, sobretodo en algunas
comunidades, más que fastidiada.
Ahora bien, con el que sí empatizo es con el comisario europeo de
Agricultura, Phil Hogan, lo suyo debe ser un raro ejemplo de alergia
....
....que le produce un gran dolor de cabeza y le dificulta pensar con
claridad, captar la realidad con la nitidez suficiente para caerse
del guindo y darse cuenta que las previsiones sobre las que la
Comisión Europea basó la fatídica decisión de eliminar las cuotas
lácteas han errado drásticamente y que por ello, no hay más
remedio que rectificar las medidas adaptadas y/o promover otras
medidas estructurales que permitan regular la producción europea a
la demanda de los mercados y dejarse de parches coyunturales como las
ayudas al productor.
Unas cuotas lácteas, a mi entender, que debieran ser consideradas
con carácter europeo, flexibles, adaptables y periódicamente
revisables para que la cabaña ganadera europea pueda ir adaptando su
capacidad productora a lo que marquen los mercados, tanto interior
como exterior, respetando un grado de autoabastecimiento en cada uno
de los estados miembro que componen la amplia UE pero que, en todo
caso, dicha regulación pueda ser facilmente retocada en función de
la marcha del mercado lácteo. No puede ser, al menos en mi opinión,
que el comisario reconozca que la previsión de demanda láctea
asiática no está cumpliéndose y mientras tanto se niegue a tomar
medida alguna para atajar los dramáticos efectos que los ganaderos
están sufriendo en su propia carne.
Los bajos precios al ganadero son generalizados en toda la Unión
Europea, la misa va por barrios como diría aquel pero dejando claro
que el precio
de la leche percibido por el ganadero comunitario en marzo pasado fue
de 27,47 €/100kg, precio de marzo que no había sido tan bajo desde
2009 que, a su vez, tuvo el precio medio anual más bajo registrado
desde 1999. Osea, todo un poema.
Como
decía la misa va por barrios, unos andan fastidiados y otros
moribundos, a unos les amenazan con no recogerles la leche y otros
tienen la venta asegurada, unos recogen retornos cooperativos que
complementan el precio base y otros deben conformarse con el duro
suelo de la base y así, hasta que el poderoso mercado libre se lleve
por delante a los ineficaces, a los que van por libre, a los que
destinan su leche única y exclusivamente a industrias de leche
líquida y lamentablemente, estimado lector, no es por casualidad que
la inmensa mayoría de los que responden al perfil de los
“expulsables” estén en los países del sur.
Termino
que la alergía me está matando pero no crean, me da pena acabar
este artículo sin saber realmente lo que le ocurre al Comisario
Hogan y así poder empatizar con él más fácilmente, no sé si lo
que tiene es alergía al polen como me ocurre a mí o si por el
contrario, es intolerancia a la lactosa o, algo peor, como mucho me
temo, alergia a los sureños.
Xabier
Iraola Agirrezabala
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