Zapatero a tus zapatos

Mi amigo Patxi dice que soy un “zirikatzaile” (provocador) profesional que disfruto sacando a la palestra temas polémicos y/o poniendo negro sobre blanco lo que mucha gente de mi círculo (productores, pequeños elaboradores, gente del rural, etc.)  piensa y no se atreve a expresar, claro está, en público y publicadamente. De haber ostias, parecen concluir, que sean para Xabiertxo, el menda, ya que resulta más cómodo que los golpes los reciba uno sólo mientras el resto vive plácidamente tras el parapeto.

En fin, qué le vamos a hacer, me consolaré con que entra dentro del sueldo. Pues bien, hoy vengo con cosas más tranquilas y que no generan tanta polémica como son las cosas del comer porque está meridianamente claro que el placer de comer es un placer muy, pero que muy extendido.

Relacionado con la temática, recientemente he podido leer que la cesta de la compra española es una de las más baratas de la Unión Europea (UE) y si tomamos como referencia los 15 principales países, exceptuando Portugal, España tiene la cesta más barata incluso con 19 puntos de diferencia para con países de PIB muy similar al nuestro como es Italia y muy alejados de Alemania que nos saca 30 puntos.

Analizados diversos factores que pudieran explicar el porqué de dicho comportamiento y de los bajos precios de los alimentos en un país que alardea de comer fantásticamente, todo apunta que el factor diferencial sería la extensa red de de puntos de distribución, con diversidad de formatos  que, como era previsible, compiten a muerte entre ellos por su correspondiente cuota de mercado. En resumen, es la competencia en la distribución la que justifica que España cuente, en líneas generales, con una alimentación tan barata.

Adentrándome en la cuestión y ojeando un reportaje monográfico sobre la distribución de base alimentaria en el País Vasco y Navarra redactado por Rosa de Lera en la revista Alimarket del mes pasado, podemos observar que la superficie comercial en Euskadi creció en un 2,6% frente al 1,9% de media estatal y así, cerramos el ejercicio con 947 establecimientos con 598.005 m2 frente a las 925 tiendas y 582.824 m2 del año precedente. Navarra, por otra parte, sólo creció un 0,8%.

De las 947 tiendas de Euskadi, el 36,9% pertenecen a la órbita de Eroski (pierde 7 décimas), el 19,1% a Uvesco (pierde 2 décimas), 8,6% a DIA (pierde 3 décimas), 7,9% a Auchan y Carrefour, 4,7% a Lidl y Mercadona (sube 8 décimas) y el resto son cadenas o grupos minoritarias. Conviene destacar la única subida a cargo de Mercadona, con 8 décimas, que a medida que va abriendo centros va arraigándose y como era de esperar, rascar cuota de mercado de sus competidores.

Ahora bien, en la dura selva de la distribución, en Euskadi se han abierto 44 tiendas (30 autoservicios y 14 supermercados) con una media de 425 m2 mientras se cerraron 22 tiendas con una media de 207 m2; es decir, las aperturas doblan en número a las que cierran y las nuevas tiendas son el doble de grandes que las que cerraron, por lo que,  tras el cierre del 2018, contamos con 14.000 m2 más de superficie comercial. Gipuzkoa ha sido el territorio histórico que más creció, un 3,5% más de superficie alcanzando los 201.648 m2 con 345 tiendas y el más activo al acaparar el 42,5% de las inauguraciones y sólo el 28% de los cierres.

Si reparamos en la diversidad de formatos, observamos que el formato que mayor impulso ha experimentado es el supermercado que alcanza el 64,2% del total (8 décimas más que en 2017) que corren principalmente a cargo de la bajada en hipermercados que pasan del 19,8% al 19,2%, mientras los autoservicios se quedan en un 16,6%. Conviene destacar que entre los supermercados avanzan especialmente los super grandes de más de 1.000 m2 que ya representan el 34,5% del total.

Como se podrán imaginar, cada cadena tiene su estrategia propia bien en función de la situación de partida bien en función de las señales del mercado y así mientras unos optan por abrir tiendas franquiciadas, los hay que innovan en formatos más pequeños y adaptados como son las tiendas de gasolinera o centros orientados a sitios de paso como estaciones de transporte público.

Mercadona, por su parte, tal y como recoge su Memoria Anual del año 2018, en su quinto aniversario en tierras vascas ya cuenta con 18 supermercados , con 1.640 empleados y realiza compras a proveedores vascos por valor de 442 millones de euros. Recientemente tuve la oportunidad de conocer, guiado amablemente por Miriam y Aguasanta, el supermercado de Belartza (Donostia) y allí pude comprobar los detalles del cambio de modelo de compras que ha instaurado Mercadona al pasar de contar proveedores por categorías a proveedores por producto.

Dicho así, en dos palabras, parece enrevesado pero es algo tan simple como que cada proveedor lo sea única y exclusivamente del producto en el que sea verdaderamente especialista, el mejor, dejando el hueco a otros proveedores en aquellos productos en los que ni son especialistas ni aportan beneficio ni mejora alguna. Tan sencillo como el popular “zapatero a tus zapatos”.

Imagino que los nuevos proveedores especialistas que hayan recibido la llamada de Valencia estarán dando saltos de alegría. Por el contrario, imagino que no será precisamente alegría la que albergue aquel proveedor al que se le desplaza por no ser lo suficientemente especialista.

Xabier Iraola Agirrezabala